Guanarteme dio anoche inicio a las Fiestas del Pilar con la lectura del pregón a cargo de la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias. Durante el acto, Darias resaltó el sentido de comunidad y el carácter de unión que desde hace más de un siglo mantienen los vecinos de este populoso barrio de la capital grancanaria.

«Guanarteme siempre ha sido referencia de unión, de vecindad compartida, pero también de educación y cultura», señaló Darias. Una cultura que desde los años 70 del siglo pasado siempre han estado presentes en sus calles con la apertura del Cine Guanarteme, «testigo histórico de la impronta de la cultura en esta vecindad y faro hacia el futuro».

Un futuro que pasa, como avanzó la alcaldesa durante el discurso, con el propósito del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de devolver la actividad a estas infraestructuras culturales para que «acompañen al Auditorio Alfredo Kraus como emblema orgulloso de Guanarteme». Así, anunció la recuperación por parte del gobierno municipal del antiguo cine para convertirlo en un Centro de Desarrollo Cultural y Comunitario.

«Ese es el compromiso, recuperar un patrimonio común que nos permita llevar a cabo una política de proximidad y cercanía de los servicios públicos municipales a los vecinos y vecinas de la ciudad», manifestó durante el pregón.

La alcaldesa hizo un repaso histórico de cómo Guanarteme se comenzó a formar en pleno siglo XIX con la llegada de personas procedentes del interior de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Los primeros habitantes se asentaron sobre las arenosas tierras del istmo de la capital grancanaria al calor de la actividad económica que se generaba en torno a la construcción del nuevo Puerto de La Luz.

Testigos del cambio

Darias recordó cómo aquellos vecinos y vecinas fueron testigos del desarrollo de Las Palmas de Gran Canaria. Primero, con el inicio de la aviación en el Archipiélago con el despegue en 1913 del avión Blériot II pilotado por Garnier desde un campo de Guanarteme. «El 30 de abril de aquel año se escribían las primeras líneas del porvenir de las Islas, unidas desde entonces al mundo, además de por el mar, por el aire».

Y, después, con el negocio conservero que se alzó sobre El Rincón, y la fábrica Compañía Insular Colonial de Electricidad, conocida popularmente como Cicer, «que marcaría para siempre la historia de este barrio y de la playa de Las Canteras». «Salazones y electricidad dieron trabajo a quienes laboriosamente encontraron en Guanarteme su casa», convirtiéndolo en «un barrio dinámico económicamente que unía Las Palmas de Gran Canaria y San Lorenzo con el Norte de Gran Canaria».

Darias hizo referencia a la evolución que durante los últimos años ha vivido el barrio, que dejó atrás su labor industrial para vincular su futuro al sector servicios. «Este cambio de actividad está modificando la fisonomía del barrio y la de sus habitantes», quienes reciben cada año a personas de todo el mundo que «encuentran el lugar ideal para una vida vinculada al mar, a los deportes náuticos, a las actividades comerciales o al arte y la cultura», detalló.

La alcaldesa recalcó que, pese a estas modificaciones, el barrio «permanece fiel a sí mismo» con un amplio «sentido de comunidad». «Guanarteme es un barrio en el que desde su creación han convivido personas muy diferentes, con orígenes muy distintos, pero con igual deseo de encontrar un espacio y unas relaciones de buena vecindad en la que pudieran crear una familia».

Darias finalizó el pregón con el regreso al inicio de la aviación en Canarias. «Hace 110 años despegó sobre estos lugares el Blériot II de Garnier, anticipando el despegue hacia el futuro de Guanarteme, un futuro al que seguimos volando, todos y todas para seguir construyendo la mejor ciudad para vivir», ha apostillado.

Con el acto celebrado esta noche se inician once días consecutivos de festejos en honor a Nuestra Señora del Pilar. Los vecinos y vecinas disfrutarán de más de una decena de conciertos, entre los que destacan las actuaciones de Los Gofiones, Pepe Benavente, Los Salvapantallas o Los Coquillos, entre otros; actos religiosos y populares con la tradicional romería-ofrenda, y la siempre irreverente Gala Drag Queen que cada año cuenta con más fieles.