Bilbao genera en la actualidad un total de 5.510.442 kWh en energías renovables, lo que supone 5,5 gigas, y para cumplir los objetivos establecidos para 2030, habrá de llegar aproximadamente a los 32,7 gigas, por lo que la capital vizcaína optará por la geotermía, la energía hidroéctricas, las bombas de calor, la aerotermia o la biomasa, en un Plan de Actuación Energética actuará en edificios municipales, alumbrado público, parque móvil y generación revovable y en el que el Consistorio asume que con las energías fotovoltaicas «es muy difícil llegar a cumplir» estos objetivos

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el director general del Ente Vasco de la Energia (EVE), Iñigo Ansola, han presentado este miércoles la marca Bilboener, que aspira a ser la organización de referencia en el ámbito energético de la Villa.

Según ha destacado el regidor en su intervención, en la media de los años 2017, 2018 y 2019, dado que 2020 y 2021 no eran años «a tomar como modelo», debido a la pandemia, sale ese consumo medio de 157 millones de kilovatios al año y, en función de lo que obliga la ley, hay que terminar 2030 con un consumo de 102 millones de kilovatios, y para eso «tenemos que generar aproximadamente 32,7 gigas propios».

Aburto ha reconocido que en estos momentos son conscientes de que con las energías fotovoltaicas «es muy difícil llegar a cumplir» estos objetivos.

«Con la fotovoltaica única y exclusivamente no vamos a llegar, esa es la sensación que tenemos», ha reconocido, para añadir que se tiene que seguir implementando la generación de renovables hasta llegar a ese 32%, aunque «también» ha indicado que «tenemos mucho recorrido en estos momentos para avanzar y para mejorar»

En ese sentido, ha destacado que se están «dando pasos hacia un escenario de transición energética en cuanto a la reducción de los consumos y la generación también de recursos propios, dos retos, ha asegurado, para cuya consecución trabajará la herramienta de la que el Ayuntamiento de Bilbao y el EVE se han dotado, denominada Bilboener, así como los objetivos estratégicos del Plan de Actuación energética que se desarrollando en el Ayuntamiento conforme a la legislación vigente.

Según ha dicho, esta legislación es «muy clara en su exigencia a las administraciones públicas», a las que plantea al menos una reducción del 35% del consumo para el año 2030 y que la generación de energía renovable suponga un 32% del consumo, tanto eléctrico como térmico.

Aburto ha asegurado que la capital vizcaína consume algo más de 157 millones de kilovatios al año de los cuales en torno al 40% corresponden al consumo tanto de los edificios como del parque móvil y el 20% restante se refiere al consumo del alumbrado público, mientras que la generación renovable municipal supone 5,5 gigas, unos recursos que proceden de la planta de biogás de Artigas y de las centrales hidroeléctricas de Ordunte y de Sollano, y en menor medida de las plantas solares fotovoltaicas en edificios municipales.

Según ha indicado, teniendo en cuenta esta realidad y el reto a futuro, el Plan de Actuación Energética de Bilbao contempla cuatro unidades de actuación energética en la que focalizar el esfuerzo municipal en los edificios e instalaciones municipales, el alumbrado público, el parque móvil y la generación renovable.

En este último punto, ha indicado, se planean tres líneas estratégicas, como son trabajar en el desarrollo de plantas de generación eléctrica u otras renovables, avanzar en la generación térmica en edificios municipales, incluyendo energías solares, biomasa, aerotermia, geotermia, entre otras, y seguir dando pasos en la generación eléctrica fotovoltaica en cubiertas de edificios municipales.

El plan establece además unas estimaciones presupuestarias de casi 180 millones de euros hasta 2030 para la consecución de dichos objetivos. Según ha dicho, se trata de un plan que «resulta ambicioso», y que «plantea un reto, un gran reto», que en el Ayuntamiento de Bilbao están «dispuestos a asumir».

Objetivos realizables