El letrado de las familias de dos de la víctimas del incendio declarado el pasado domingo en la zona de ocio de Atalayas, en Murcia, Pedro López Graña, ha dicho que estudiará «todas las opciones legales» que permitan actuar «de manera contundente» y «sin contemplaciones», con el fin de «descubrir la verdad y quiénes son los responsables» del suceso, en el que perdieron la vida 13 personas.
En declaraciones a Europa Press, López Graña ha incidido en que su objetivo como representante de la acusación particular es actuar con «el máximo rigor y el máximo empeño» para que «se descubra la verdad», de manera que las familias «obtengan un poco de justicia después de este drama tan brutal».
Según ha explicado el abogado, en estos momentos la «preocupación prioritaria» de los familiares de los fallecidos es recuperar los cuerpos y darles sepultura.
Aunque ha sostenido que aún es «muy pronto» y está a la espera de la información que se desprenda de la investigación policial, López Graña ha señalado que emprenderá acciones penales porque «entendemos que ha habido una imprudencia muy grave que ha provocado 13 muertos más un montón de heridos».
Esas acciones penales serán contra las personas físicas que podrían ser responsables del incendio, entre los que ha destacado «dueños, encargados» de los locales afectados.
En paralelo, no descarta iniciar una acción en los tribunales civiles para reclamar una indemnización para las familias, y ve «muy posible» impulsar un proceso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Murcia, al entender que «ha tenido algún tipo de intervención llamativa».
En cualquier caso, ha querido dejar claro que «eso está todavía lejos». «Ahora mismo no podemos aventurar nada porque no tenemos información prácticamente», más allá de «rumores y comentarios, lo que dicen unos y otros», ha recalcado López Graña.