Musiala (20 años) empató y Tel (18 años) anotó el 1-2 que dio el triunfo bávaro ante un conjunto danés peleón
Antes, Lerager puso el miedo en el cuerpo a un Bayern que no brilló en el Parken
El Bayern tiene el futuro asegurado. A Musiala ya lo conoce toda Europa pero a Tel todavía no. Pero lo conocerán. Los goles de los dos ‘niños’ del conjunto de Múnich salvaron los muebles para los de Tuchel que no brillaron ante un Copenhague que incluso se adelantó y soñó con dar una de las sorpresas de la fase de grupos de la Champions. Al final vieron como la normalidad se imponía.
No fue precisamente una primera mitad de desenfreno en el Parken de Copenhague y eso solo podía significar buenas noticias para el conjunto danés y malas para el de Múnich. El estado del césped, pésimo, no ayudó ya desde los primeros compases al conjunto de Tuchel al que le costó entrar en el partido y tomar las riendas del choque ante un Copenhague bien plantado atrás y dispuesto a hacer sufrir al Bayern al contragolpe.
Tardó el equipo alemán en generar peligro, con un remate de Kane y poco más se le pudo contar a los bávaros en el resto de 45 minutos. Mucho balón, muchos pases, pero apenas ocasiones.
La poca ‘fiesta’ en el campo sí la puso el público del Bayern en las gradas con uno de esos sucesos que todavía no se comprenden en lso tiempos que corren. ¿Cómo entran bengalas al campo los aficionados? Pues ocurrió en el Parken con lanzamiento de papel al terreno el juego incluido.
Tras una breve interupción, el choque siguio el guion de la primera mitad y el Copenhague puso una marcha más ante la incomodidad bávara. Y se puso más cuesta arriba de lo esperado para el Bayern cuando Lerager ponía el 1-0 para locura de los daneses.
Solo una genialidad de Musiala a 20 minutos para el final calmaba las aguas para los de Tuchel que fueron a por más cuando lograron empatar. Y claro, en el banquillo tienen a una señora leyenda como Müller y la joven perla que le tomará el relevo. Asistencia del ‘eterno 25’ del Bayern y gol de Mathys Tel. 18 años, dos goles en Champions. Apunten su nombre.
Cerró el triunfo el Bayern sudando hasta el último suspiro con una parada milagrosa de Ulreich en el último intento del Copenhague. Merecieron más los daneses.
