Polonia y Ucrania alcanzaron este martes un acuerdo para posibilitar el tránsito del cereal destinado a África y Oriente Próximo a modo de «corredor humanitario«, cuyo control ejercerá Lituania. La decisión fue anunciada por el ministro polaco de Agricultura, Robert Telus, tras una conferencia virtual con sus homólogos ucraniano y lituano. Sigue al rifirrafe desatado entre Varsovia y Kiev, que de aliados incondicionales frente al enemigo común que es Rusia pasaron en cuestión de semanas a la hostilidad bilateral.
Según el acuerdo anunciado por Telus, Lituania asumirá la «plena responsabilidad» para la inspección de los transportes procedentes de Ucrania, primer exportador mundial de cereales. Polonia, por su parte, se compromete a posibilitar el paso de este grano por los llamados «corredores humanitarios». «Es una buena decisión en interés del campo polaco, de Ucrania, de la UE y del mundo entero», aseguró Telus. Varsovia considera que con este acuerdo a tres bandas se garantiza el tránsito por su territorio del cereal ucraniano sin que acabe en el mercado interior polaco, como venían denunciando los agricultores de ese país.
Polonia decidió mantener la prohibición a la importación de grano ucraniano, después de que la Unión Europea (UE) levantase el pasado 15 de septiembre las restricciones implantadas la primavera anterior a su tránsito en respuesta a las exigencias de Hungría, Bulgaria, Eslovaquia y Rumanía, además de Varsovia. El bloque de países del este comunitario argumentada que el tránsito por su territorio del cereal ucraniano -altamente subvencionado- perjudicaba sus intereses nacionales. Buena parte de esos transportes acababan «desviados» hacia su mercado nacional y a precios no competitivos para sus agricultores. Con ello se cortó de facto la vía terrestre para la salida del cereal ucraniano por territorio comunitario, una de las opciones para dar salida a esos productos mientras persiste bloqueo ruso a sus exportaciones a través del mar Negro.
La decisión de Varsovia llevó a Kiev a protestar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), instancia internacional, como la ONU, implicada en la búsqueda de un desbloqueo al grano ucraniano como imperativo frente a las crisis alimentarias de distintas partes del planeta.
Defensa del campo
Los disensos bilaterales subieron de tono y alcanzaron el apoyo militar al apuntar el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, a una suspensión de los suministros de armas a Ucrania. Con ello parecía definitivamente rota la línea de la solidaridad incondicional hacia Kiev representada desde el inicio de la guerra de agresión rusa por este socio de la UE y de la OTAN. Polonia, junto con los países bálticos, había sido hasta entonces el principal defensor de los suministros de armas a Ucrania, incluidos aviones de combate, mientras otros grandes aliados occidentales mantenían sus líneas rojas a estos envíos.
La defensa de los intereses del campo polaco, junto al rechazo a la política migratoria comunitaria, es uno de los puntales del ultranacionalista partido Ley y Justicia (PiS) del primer ministro Morawiecki ante la campaña para las elecciones generales que se celebrarán el próximo 15 de octubre.