Investigadores de la Universidad de Aberystwyth revelan un misterio sobre la procedencia de la “Piedra del Altar” de Stonehenge, distinta al origen de otras piedras del monumento.

Revelaciones recientes sobre el origen de las piedras de Stonehenge

El equipo del Departamento de Geografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Aberystwyth, tras una investigación exhaustiva, descubrió detalles sorprendentes acerca de la “Piedra del Altar”. Contrariamente a las creencias populares, esta piedra podría no tener el mismo origen que el resto de las piedras que componen Stonehenge.

Publicado en el “Journal of Archaeological Science”, el estudio titulado “The Stonehenge Altar Stone was probably not sourced from the Old Red Sandstone of the Anglo-Welsh Basin: Ha llegado el momento de ampliar nuestros horizontes geográficos y estratigráficos” pone en tela de juicio una teoría que ha prevalecido durante más de un siglo.

Se ha identificado que la composición de arenisca de la “Piedra del Altar” la diferencia del resto de las piedras azules de Stonehenge, las cuales son predominantemente ígneas. Estas últimas se caracterizan por adquirir un tono azul cuando están mojadas.

Contradicciones en teorías antiguas y avances en arqueología

Antiguas suposiciones apuntaban que la “Piedra del Altar” provenía de la formación de arenisca roja antigua del oeste de Gales. Esta teoría la relacionaba con otras piedras azuladas originarias de la zona de Mynydd Preseli. Sin embargo, nuevos análisis han revelado discrepancias en esta hipótesis.

La formación Old Red Sandstone data de hace 400 millones de años, periodo en que Europa y Norteamérica colisionaron. Dicha formación se extiende por ambos lados del Atlántico, llegando hasta regiones como Groenlandia y Noruega.

El equipo de investigación empleó diversas técnicas, como petrografía óptica y espectroscopia Raman, para analizar muestras de la formación Old Red Sandstone. Uno de los hallazgos más destacados fue el alto contenido de bario en la “Piedra del Altar”, una característica que la diferencia notablemente de otras muestras.

Implicaciones y significado de los nuevos hallazgos

Los resultados del estudio sugieren que el origen de la “Piedra del Altar” podría ser distinto al anteriormente propuesto. Esta revelación lleva a considerar la posibilidad de ampliar la búsqueda geográfica y estratigráfica en el norte de Gran Bretaña.

Por otro lado, se ha reconocido que las piedras azules, principalmente de origen ígneo, eran llamadas “piedras extranjeras” por los primeros excavadores de Stonehenge. Estas diferían de las piedras de sarsén, más grandes y locales.

En relación con el traslado de las piedras, la mayoría de las piedras azules fueron transportadas desde Mynydd Preseli, ubicado a 140 millas al oeste de Stonehenge. Este hecho representa uno de los mayores logros en cuanto a transporte de materiales en la arqueología mundial. Dada la nueva evidencia, la búsqueda del origen de la “Piedra del Altar” ha tomado un nuevo rumbo y continúa abierta.

Stonehenge: un legado de misterio e historia antigua

A lo largo de los años, se han propuesto diversas teorías acerca del significado de Stonehenge. Mientras algunas teorías astronómicas han sido debatidas, lo que sí es seguro, es que ha servido como un lugar sagrado y de reunión a lo largo de 5.000 años.

El monumento ha albergado rituales, celebraciones y tradiciones de diversa índole, incluido el moderno ritual turístico de tomar selfies. Más allá de las teorías y especulaciones, Stonehenge permanece como un símbolo de asombro y misterio para generaciones pasadas, presentes y futuras.

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