Las autoridades de Israel han obligado a una mujer palestina a derruir su propio apartamento en el barrio de Beit Hanina, en Jerusalén Este.

La dueña, Al Ebeidi, ha tenido que derribar sus dos apartamentos y que alojaban a un total de diez personas por tratarse de construcciones sin permisos, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA.

A pesar de los intentos de la familia por obtener estos permisos, finalmente se han visto obligados a demoler la construcción para evitar las «exorbitantes multas» que les habría impuesto el municipio en caso de haber usado su propia maquinaria.

Estos permisos de construcción rara vez son concedidos a palestinos, y las autoridades del municipio han derruido o les han obligado a derruir sus propios hogares como política para evitar que se expandan por Jerusalén.

Dicha política se ve acompañada de la construcción de decenas de miles de asentamientos en Jerusalén Este, considerada por las autoridades palestinas como su capital.