Más Madrid lleva semanas trabajando de manera sigilosa en la composición de un eventual gobierno de coalición. Los de Mónica García consideran que su formación tiene que tener peso y relevancia en las áreas que le correspondan a Sumar y eso se traduce en que aspiran a ser la cara visible de un ministerio, aunque eviten públicamente hablar de ello. Este lunes, la propia portavoz de Más Madrid ha esquivado la pregunta concreta y se ha limitado a decir que su partido continuará las negociaciones con discreción, como han hecho hasta ahora.
«En Más Madrid siempre hemos hecho gala de la lealtad con otras fuerzas progresistas y de discreción, por tanto lo más importante ahora es que se forme un gobierno progresista que sea capaz de hacer avanzar nuestro país», ha contestado la dirigente madrileña a preguntas de los medios acerca de la información publicada por este medio sobre las negociaciones que llevan a cabo PSOE y Sumar para repartirse los ministerios del futuro gobierno de coalición si finalmente la investidura de Pedro Sánchez sale adelante.
«Era evidente», ha señalado García, que después de la «fallida investidura de Feijóo iban a empezar las quinielas y los rumores», decía eludiendo confirmar si será ella quien ocupe la cuota de Más Madrid en los ministerios que finalmente gestione Yolanda Díaz, en concreto, el departamento de Sanidad, dada su carrera profesional como médico anestesista, labor que ha seguido compatibilizando a tiempo parcial durante algunos meses al años en estas dos legislaturas pasadas en las que ha sido diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid.
En la formación madrileña tienen claro que quieren formar parte de ese futuro gobierno de coalición, la dirección del partido lleva semanas planteando su estrategia con el ojo puesto en ese fin último. No pidieron ninguna portavocía en el Congreso, a pesar de que sus dos diputados, Iñigo Errejón y Tesh Sido ocupaban los primeros puestos de Sumar en la lista por la formación de Díaz, y fuentes internas reconocen que creen que haberse quedado fuera de ese reparto obliga de alguna manera a la dirigente gallega a premiarles con un pez más grande, un ministerio.
Sin embargo, internamente existen algunas dudas sobre quién debe ocupar esa cartera. Siendo Mónica García la cara más reconocible del partido, su proyección nacional puede servir para dar un nuevo impulso a Más Madrid en la Comunidad, donde sus resultados son muy similares a los del PSOE a pesar de haber quedado por delante. Si Juan Lobato, portavoz del PSOE, ha buscado su hueco en la política nacional reservandose un escaño en el Senado, en Más Madrid entienden algunas fuentes que es hora de que García haga lo propio. Otras, en cambio, creen que García debe seguir en Madrid para afianzar y seguir creciendo en la región y elegir otro perfil que sea también reconocible y tenga el respaldo de su partido para trasladarse a la Moncloa.
En el mes de noviembre, previsiblemente ya con un nuevo gobierno de coalición en marcha si Pedro Sánchez acelera el proceso de un nuevo debate de investidura si es confirmado por el Rey como candidato, Más Madrid tendrá su congreso regional, donde deben decidir si cambian a los órganos del partido. El salto o no de García a un ministerio puede condicionar esa reestructuración interna.