Matilla de Arzón clausura hoy sus festejos en honor a Nuestra Señora la Virgen del Rosario, una festividad que aunque se conmemora cada 7 de octubre, en esta localidad de la ribera del Esla tiene lugar cada primer domingo de octubre. Aunque el día grande es precisamente el domingo, es en la jornada del sábado cuando más gente se congrega en este pueblo para disfrutar del variado programa en el que se congregan actos tradicionales y otros de carácter lúdico en los que la música es la protagonista.
El pasado año se recuperó el encierro campestre que había quedado en suspenso años atrás por la pandemia y ha vuelto este año con la participación de decenas de caballistas llegados de diferentes puntos de la geografía provincial, tanto de pueblos de la comarca benaventana como Castrogonzalo o San Cristóbal o La Torre del Valle, como de pueblos de la comarca de Tierra de Campos, como Villalpando, Revellinos o Villafáfila.
En esta ocasión fueron dos las reses bravas de la ganadería Taurovemar las que hicieron las delicias de los aficionados taurinos durante varias horas.
Hasta Matilla se han acercado cientos de personas para disfrutar también de la velada nocturna con la macrodiscoteca Rave y el grupo Efecto 2000. La buena temperatura de la noche favoreció la participación de gente de la zona, oriundos del pueblo que han pasado este fin de semana en Matilla y también de pueblos cercanos de León.
Numerosos fieles se han dado cita en el acto religioso en honor a la Virgen del Rosario que dio paso a la procesión de la talla por el pueblo y el baile vermú con pasacalles y la animada música de charanga. Un espectáculo de teatro y más música completaron la oferta festiva del domingo.