Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, casas rurales y albergues) bajaron un 1,6 % en agosto sobre el mismo mes del año pasado pese a lo cual los precios continuaron subiendo, hasta por encima del 7 % en el caso de los cámpines.
Las cifras de noches consumidas acumuladas en enero-agosto subieron el 3,7 % respecto a esos meses de 2022 y el 3,9 % si la comparación se hace con los ocho primeros meses de 2019, antes de la pandemia.
Pese a la caída media de la ocupación en agosto -de la que solo se salvan los cámpines- los precios siguen subiendo: un 4,6 % en los apartamentos, un 7,2 % en los cámpines y un 4,7 % en las casas rurales.
Las noches consumidas por residentes bajaron el 2,6 % y las de no residentes descendieron un 0,3 % el pasado agosto, al tiempo que la estancia media en todos estos establecimientos se situó en 4,9 pernoctaciones por viajero.
En apartamentos las pernoctaciones bajaron el 4,5 % en agosto, con mayor caída en las de residentes (5,1 %) que en las de extranjeros (4 %). En este caso, la estancia media bajó el 5,2 %, hasta 5,9 noches por persona.
En agosto se ocuparon el 55,1 % de las plazas ofertadas por los apartamentos turísticos, un 4,7 % menos que en el mismo mes de 2022. El grado de ocupación en fin de semana llegó al 57,8 %.
Las pernoctaciones de no residentes en apartamentos turísticos representan el 56,3 % del total. Reino Unido fue el principal mercado emisor, con más de 1,8 millones de pernoctaciones, seguido de Francia, con algo más de un millón.
El destino preferido fue la Comunidad Valenciana, con más de 2,5 millones de pernoctaciones (de ellas, 1,6 millones en la Costa Blanca) y un descenso del 1,8 % respecto a agosto de 2022. Baleares tuvo la mayor ocupación, el 87,7 % de los apartamentos ofertados.
Los cámpines evolucionaron mejor que el año anterior, ya que registraron un aumento del 1,2 % en el número de noches consumidas por los viajeros, especialmente entre los extranjeros (subieron el 2,8 %).
Los no residentes hicieron el 36,3 % de las noches. Los franceses son los principales ocupantes de los cámpines y eligieron, sobre todo Cataluña (la Costa Brava).
En las casas rurales las pernoctaciones bajaron un 2 % en agosto pasado con evoluciones dispares entre los residentes (caída del 4,9 %) y de los no residentes (subida del 7,8 %). Se ocuparon el 42,6 % de las plazas.
Castilla y León fue el destino preferido, con casi 340.000 pernoctaciones aunque el mayor grado de ocupación lo alcanzó Baleares, con el 74,8 % de las plazas ofertadas.
En agosto se registraron 977.886 pernoctaciones en albergues, lo que supone un descenso anual del 0,3 %. Las de residentes disminuyeron un 10,6 %, mientras que las de no residentes se incrementaron un 13,5 %. Baja la estancia media
Si a estos alojamientos se suman los hoteles, las pernoctaciones aumentaron un 0,2 % en agosto en tasa anual, con una caída del 3,4 % en las de residentes y aumento del 3,2 % en las de extranjeros.
La estancia media bajó un 2 %, hasta 3,9 pernoctaciones por viajero.
Del total de pernoctaciones realizadas en alojamientos turísticos colectivos, un 64,7 % corresponde a hoteles y un 35,3 % a alojamientos turísticos extrahoteleros.
Los principales mercados emisores en el conjunto de alojamientos turísticos reglados fueron el británico (con el 24,4 % del total de pernoctaciones de no residentes), el francés (15,4 %) y el alemán (14,1 %).
Cataluña fue el destino preferido, con más de 15,8 millones de pernoctaciones, seguida de Baleares (más de 12,9 millones) y Andalucía (10,5 millones).