La coportavoz nacional de Podemos Alejandra Jacinto dice adiós a la dirección del partido para volver a la abogacía. Fue portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid en la pasada legislatura y repitió como candidata a la Comunidad de Madrid el pasado 28 de mayo, pero no logró que su partido tuviera representación en el parlamento autonómico. Poco después fue nombrada portavoz de Vivienda de Sumar cuando la plataforma de Yolanda Díaz empezaba a coger forma para las elecciones generales de julio. Este lunes ha comunicado a su partido que quiere dejar los cargos orgánicos que tenía en la formación morada.
«Tras comunicárselo a la Secretaria General de Podemos, Ione Belarra, he decidido cesar en las estructuras y responsabilidades orgánicas que mantenía hasta ahora y lo hago agradeciendo su confianza así como a toda la militancia de Podemos a la que he tenido el honor de representar”, apunta la ya ex dirigente morada en un comunicado lanzado en su blog personal a través de su cuenta de twitter. Es la misma fórmula que utilizó hace unos meses para hacer un llamamiento a la unión de los grupos de izquierda bajo una misma marca, Sumar, para presentarse a las elecciones generales. «La unidad no es un fetiche», dijo entonces.
En el comunicado de este lunes, Jacinto apunta que «la situación política actual contiene elementos de gran complejidad y equilibrios difíciles entre las diversas identidades que participan de la vocación de cambio social» y vuelve a incidir, en un momento en el que en Podemos se analiza cómo afrontar su futuro, en la necesidad de que la izquierda colabore entre sí: «Me atrevería a decir que el éxito colectivo dependerá en gran medida de que primen las mejores tendencias de cooperación entre los diversos actores».
Quien ha dado la cara por Unidas Podemos durante los últimos cuatro años en las ruedas de prensa semanales, apunta ahora que le parecen «oportunos y necesarios» todos los procesos de renovación organizativa y programática» que va a emprender Podemos y, a pesar de anunciar su marcha, apunta la necesidad de que los morados sigan teniendo peso en el futuro de la izquierda: «Más allá de las lógicas y necesarias discrepancias que deben existir en toda organización, considero que Podemos y toda su gente (militantes, apreciados compañeros y compañeras que trabajan día a día por una sociedad mejor) siguen siendo uno de los ingredientes imprescindibles para que sea posible el avance democrático en España».