Julius Baer mantiene su previsión de crecimiento de China para este año en el 4,8%, junto a su estimación del 4,2% para 2024, tras conocer los dispares resultados que arrojaron las encuestas oficiales y del sector privado de gerentes de compra del mes de septiembre publicadas este fin de semana.

Según los índices oficiales de directores de compras anunciados el sábado, el PMI manufacturero mejoró hasta 50,2 desde 49,7 (en línea con lo previsto) y el no manufacturero subió hasta 51,7 desde 51,0, superando las previsiones de 51,5.

Por su parte, el PMI manufacturero Caixin de septiembre que se conoció este domingo descendió hasta 50,6 desde 51,0 y frente a la previsión de una subida a 51,2. El PMI servicios cayó hasta 50,2 desde 51,8 y frente a la estimación de una mejora a 52,0.

Julius Baer explica que el sector manufacturero chino mostró signos de recuperación en septiembre, ya que el índice oficial de directores de compras subió, según los datos publicados el sábado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). «Es la primera vez que el PMI supera la marca de los 50 puntos, que separa la expansión de la contracción, desde marzo de este año. La mejora del PMI se debió principalmente al aumento de la producción y de los nuevos pedidos, que crecieron por segundo mes consecutivo», explica el banco. «Sin embargo, el PMI también puso de manifiesto la persistente debilidad de la demanda exterior, que está lastrando al sector manufacturero chino, con el subíndice de nuevos pedidos de exportación contrayéndose por séptimo mes consecutivo, pero mejorando aún más desde el mínimo de julio», añade.

Frente a esto, la encuesta del sector privado, el PMI manufacturero Caixin/S&P Global, que se centra más en las pequeñas y medianas empresas, mostró una ralentización de la actividad fabril china en septiembre, tras la vuelta a la expansión en agosto. La encuesta separada del PMI indicó que la demanda externa seguía siendo débil y el empleo volvió a disminuir tras una breve expansión en agosto. «Al mismo tiempo, ambas encuestas indican que las presiones deflacionistas en el sector manufacturero siguieron remitiendo, con un repunte considerable de los subíndices de precios de los insumos y de los precios de producción», precisa Julius Baer.

«En conjunto, los datos del PMI sugieren que el impulso del sector manufacturero se ha estabilizado, pero aún no ha encontrado una base sólida, ya que persisten las incertidumbres externas y la presión sobre el mercado laboral. Mantenemos nuestras previsiones de crecimiento del 4,8% para 2023 y del 4,2% para 2024 para la economía china», concluye la entidad.