El Banco Mundial ha recortado su estimación de crecimiento para los países en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico, de forma que ahora espera que crezcan un 5% en 2023, frente al 5,1% que preveían hasta ahora. La razón que ha esgrimido esta organización para acometer la rebaja es la desaceleración de China y de la demanda global en un entorno de tipos más altos y un comercio debilitado.

Así lo recoge en su informe de octubre, en el que también reduce sus estimaciones de crecimiento económico para la región en 2024. Estima ahora un avance del 4,5%, revisado a la baja desde el 4,8% que pronosticaba en abril.

Por otro lado, el Banco Mundial ha dejado sin cambios su estimación de PIB para China en el 5,1% para este año, aunque sí ha reducido la de 2024 hasta el 4,4%, desde el 4,8% anterior, justificando su decisión en varias razones, como factores estructurales a largo plazo, elevados niveles de deuda y debilidad del sector inmobiliario.

«Si bien es probable que los factores internos sean la influencia dominante en el crecimiento en China, los factores externos tendrán una influencia más fuerte en el crecimiento en gran parte del resto de la región», ha apuntado la organización.

Sobre el resto de economías de Asia Oriental, el Banco Mundial apunta que aunque se han recuperado en su mayoría de los shocks ocurridos desde 2020 y seguirán creciendo, el ritmo en el que lo hacen se desacelerará.

Y es que los niveles de deuda no dejan de crecer. En concreto, el organismo ha detallado el aumento significativo de la deuda gubernamental en general, así como el rápido salto que han dado los niveles de deuda corporativa en China, Tailandia y Vietnam.

También ha advertido que los altos niveles de deuda pública pueden limitar la inversión, tanto pública como privada. De hecho, remarca que una deuda elevada podría conducir a tipos de interés más altos, lo que a su vez aumentaría el coste de los préstamos para las empresas privadas.

En concreto, calcula que un aumento de 10 puntos porcentuales en la deuda gubernamental con respecto al PIB se asocia con una disminución de 1,2 puntos porcentuales en el crecimiento de la inversión. También dice que un aumento de 10 puntos porcentuales en la deuda privada con respecto al PIB se asocia con una disminución de 1,1 puntos porcentuales en el crecimiento de la inversión.

ENDEUDAMIENTO DE LOS HOGARES

Por otro lado, el Banco Mundial ha detectado niveles relativamente altos de deuda de los hogares en China, Malasia y Tailandia, en comparación con otros mercados emergentes. Y según explica un elevado endeudamiento de los hogares puede tener un impacto negativo en el consumo, ya que se utilizarían más ingresos para pagar las deudas, lo que podría conducir a recortes en el gasto.

Calcula que un aumento de 10 puntos porcentuales en la deuda de los hogares reduciría el crecimiento del consumo en 0,4 puntos porcentuales.

En cualquier caso, el Banco Mundial apunta que el gasto de los hogares todavía está por debajo de las tendencias anteriores a la pandemia en la región en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico.