ArcelorMittal tendrá que empezar a utilizar hidrógeno verde en 2025 si no quiere ver como su ayuda de 450 millones de euros para la descarbonización de la cabecera siderúrgica de Gijón mengua. En la «letra pequeña» del decreto que regula la concesión directa de subvenciones para ArcelorMittal se establecen unos porcentajes de utilización de hidrógeno verde, a partir de 2025, que la compañía debe cumplir a pesar de que no hay garantía de suministro a precios competitivos para esas fechas ni esta previsto que para entonces esté operativa la red troncal de hidroductos que proyecta Enagás y que las alianzas HyDeal y Robla Hub pretenden utilizar para abastecer de hidrógeno a la plantas de ArcelorMittal y Fertiberia en Asturias.
De momento la multinacional ArcelorMittal, aunque tiene concedida la ayuda de 450 millones de euros del PERTE de descarbonización industrial, aún no ha dado el visto bueno definitivo a la inversión para poner en marcha la planta de reducción directa de mineral de hierro (sistema de DRI por sus iniciales en inglés) con la que pretende sustituir a uno de los dos hornos altos de la planta siderúrgica de Gijón y reducir de forma notable las emisiones de CO2 al sustituir al carbón por hidrógeno verde en la producción de acero.
El pasado mes, el comisionado especial para el PERTE de la descarbonización industrial, el asturiano Luis Ángel Colunga, señaló que el Gobierno de España y ArcelorMittal están negociando «los plazos» de ejecución del proyecto de la planta DRI. Afirmó que «existe un marco temporal que hay que cumplir» pero al mismo tiempo apuntó la posibilidad de flexibilizar plazos porque, admitió, hay problemas con los suministros de equipos en toda Europa porque todos los países están involucrados en la descarbonización. No obstante, Colunga destacó que la flexibilización de plazos exige la conformidad de Comisión Europea, lo que alarga a su vez las negociaciones.
Los plazos de ejecución de la planta DRI son ajustados porque las actuaciones financiadas con los fondos europeos del Plan de Recuperación deben estar finalizadas como muy tarde el 31 de diciembre de 2025. La subvención directa de 450 millones de euros otorgada a ArcelorMittal tiene carácter excepcional y está vinculado al interés de la Unión Europea de desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde. El Ministerio de Industria deja claro en el decreto que regula la concesión directa de la ayuda que las actuaciones subvencionables tienen por objeto sustituir el uso de combustibles fósiles, tales como carbón y gas natural, por hidrógeno de origen renovable proveniente de electrolizadores para la fabricación de acero en hornos. En el decreto se establecen unos objetivos anuales de reducción de emisiones de CO2 entre 2025 y 2029 que de no cumplirse supondrán mermas en las ayudas y también una trayectoria de eliminación progresiva de gas natural e incorporación gradual de hidrógeno renovable, que ya en 2025 debe representar el 43% de los gases de proceso y el 35% de los gases de calefacción y reductores de la planta DRI.
El proyecto que está tramitando ArcelorMittal prevé que la planta DRI use como agente reductor una mezcla de gas natural e hidrógeno verde, pero también contempla la posibilidad de que únicamente utilice gas natural si no se consigue un suministro viable y competitivo en costes de gas renovable.
La disponibilidad de hidrógeno verde en cantidades industriales de cara a 2025 es una incógnita. ArcelorMittal tiene acuerdos con dos posibles suministradores de hidrógeno verde, la alianza HyDeal, en la que participa como socio, y Robla Hub, impulsada por Naturgy y Enagás Renovables. Ambas alianzas prevén generar el hidrógeno verde en Castilla y León y transportarlo a Asturias por la red troncal de hidroductos que proyecta Enagás y que incluye el corredor Vía de la Plata. Sin embargo, Enagás calcula que en 2025 aún estará tramitando la red.
Enagás calcula que podría reutilizar más de 475 kilómetros de gasoductos para hidrógeno
El operador del sistema gasista español, Enagás, abrió el pasado 22 de septiembre un proceso de manifestación de interés para calibrar con posibles productores y consumidores de hidrógeno las necesidades de infraestructuras de transporte. Enagás tiene proyectada una red troncal –que tiene uno de sus nodos en Gijón e incluye el corredor Vía de la Plata– que podría estar en servicio en 2030, pero quiere contrastar las necesidades del mercado de cara a priorizar actuaciones y dimensionar la red. No obstante, el operador podría contar a más corto plazo con una primera red. Natalia Latorre, directora general de Transición Energética de Enagás, apuntó que los actuales gasoductos de la compañía están preparados para el transporte de hidrógeno y que parte de esa red podría reutilizarse para el gas renovable. «Los estudios preliminares señalan que habría unos 475 kilómetros de red que podrían ser reutilizables para hidrógeno descartando su uso actual. El cambio obligaría a abordar una desplanificación en la red de gas natural», señaló Natalina Latorre, que no precisó la ubicación de esa red reutilizable que podría estar disponible a más corto plazo. En la red troncal de hidroductos que ha planificado inicialmente Enagás para el horizonte de 2030 se incluyen dos grandes ejes que tienen como punto de unión Gijón. El eje 1 incluye los corredores de la Cornisa Cantábrica, Valle del Ebro y Levante, con una longitud aproximada de unos 1.500 kilómetros y una inversión prevista de 1.650 millones de euros. El eje 2 incluye el corredor Vía de la Plata y los ramales a Galicia y Puertollano (Ciudad Real). La longitud también es de aproximadamente 1.500 kilómetros pero el coste previsto se eleva a 2.275 millones de euros.