Moisés Laguardia se ha ganado, ya a estas alturas, ser considerado uno de los mejores concursantes de Pasapalabra. No sólo sigue sumando programas y, por lo tanto, apuntando a marcas de longevidad como la de Jaime. Además, es el que más está acariciando el bote desde que Rafa Castaño lo conquistara. ¿El riojano se convertirá en su sucesor?

De momento, son ya cuatro las ocasiones en las que ha rozado la hazaña, en las que se ha quedado a sólo una letra de completar El Rosco. Repasamos todos sus 24, llenos de emoción y suspense hasta esa última respuesta que, de momento, le hace seguir luchando por su tarde soñada en el concurso.

Su primer 24, el 22 de mayo

En su cuarto programa de su nueva etapa en Pasapalabra, Moisés conseguía quedarse por primera vez a una letra del bote. Con Andrea Siu como rival y espectadora en el atril de al lado, reconocía tener una intuición para la L: “Ciudad de Francia en la que se firmó el tratado de paz de febrero de 1801 entre la República Francesa y Austria”.“Vamos a ver si hay agua en la piscina”, aseguró antes de intentar ganar 370.000 euros.

Se la juega con un cantautor, el 8 de junio

Su segundo 24 llegó ya en un duelo contra Fer. “Hay una posibilidad entre un millón, pero venga”, comentaba Moisés a Roberto Leal al jugarse el bote de 448.000 euros. Sólo le faltaba la G: “apellido del cantautor que en 1998 publicó el álbum After yesterday”. Tampoco pudo ser en esta ocasión, pero se llevó un merecidísimo aplauso.

Otro apellido como obstáculo, el 18 de julio

Los apellidos son el gran quebradero de cabeza de los concursantes de Pasapalabra, pues supone ir mucho más allá del diccionario. En su tercer 24, Moisés se encontró, con la N, con el apellido de un mineralogista. Jugaba por un bote de 616.000 euros pero el presentador tuvo que volver a decirle su sonoro “no”.

Un escritor por 886.000 euros, el 20 de septiembre

Dos meses tuvieron que pasar para que Moisés tuviera una nueva oportunidad. El bote, ya de 886.000 euros, volvió a ser un sueño a su alcance cuando, dejando a todos impresionados, enlazó un turno de seis aciertos que le dejaba en un nuevo 24.

El candado para abrir la puerta del premio estaba esta vez en la T: “Apellido del escritor autor de la novela El síndrome E”. El concursante le puso suspense pensando la respuesta varios segundos… pero el gran momento aún está por llegar.