La Conferencia Episcopal Tarraconense, que reúne a los obispos catalanes, ha respondido a la Conferencia Episcopal Española (CEE) después de que se haya posicionado en contra de la amnistía. Así, a diferencia con la CEE, los catalanes han defendido que deben «mantener una neutralidad edificante y respetuosa«. Lo han hecho, concretamente, tras las declaraciones del secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, sobre una posible amnistía a los líderes del 1-O.
García Magán dijo este jueves sobre la amnistía que la situación no es excepcional como para aplicar «herramientas excepcionales«. «Animar el partidismo o alabar una determinada posición no es ni bueno ni, desgraciadamente, nuevo», han añadido, y han defendido que solo pueden romper la neutralidad cuando se lesiona el derecho a la dignidad del ser humano.
Respecto a la respuesta de García Magán, los catalanes han señalado que «se centró sobre todo en una valoración jurídica personal del tema que según él no implicaba ni negar ni apoyar la amnistía», y han recordado que el portavoz de la CEE añadió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todavía no había puesto sobre la mesa el tema.
Los obispos catalanes también han defendido que «la Iglesia siempre se guía por favorecer la igualdad, la cordialidad, el diálogo y el trabajo para hacer una sociedad nueva y buena».
La investidura de Feijóo, «normalidad democrática»
Además, el líder de los obispos se posicionó sobre la investidura de Alberto Núñez Feijóo, que este viernes ha recibido un nuevo rechazo en la Cámara Baja. A juicio de Francisco César García Magán, el pleno de esta semana en el Congreso de los Diputados demuestra que «no estamos ante una situación excepcional que haga imprescindible herramientas excepcionales». «Estamos ante una situación ordinaria de un pleno de investidura», sostenía el prelado antes de apuntar ante los medios de comunicación que «es bueno para todos el respeto a la legalidad vigente y al orden constitucional». Eso sí, también puntualizaba que por el momento Sánchez «no ha dicho explícitamente que vaya a utilizar esta medida», en referencia a la ley. «Es bueno para una sociedad y para un país que se respete siempre el principio de separación de poderes porque es garantía de democracia y de legalidad», manifestaba el obispo.
Tal ha sido la sorpresa que ha generado sus palabras que desde la CEE han puntualizado que estas declaraciones son simplemente «una respuesta del secretario general a preguntas de los periodistas» y que no tiene el mismo peso que una nota o comunicado escrito de la Conferencia. Una postura igualmente llamativa ya que la iglesia española sí se pronunció a favor de los indultos a los presos condenados por el referéndum del 1 de octubre y el procés. Entonces lanzaron un escrito firmado secundando los pronunciamientos de la Conferencia Episcopal Tarraconense -que congrega todas las diócesis catalanas-. «Nosotros estamos por el diálogo y el perdón, como los obispos catalanes», sentenció en aquel momento el que fuera entonces dirigente de los obispos, Luis Argüello.