Oviedo está a punto de ganar un nuevo espacio urbano con zonas verdes y peatonales donde antes sólo había tráfico rodado y contaminación. La antigua glorieta de la Cruz Roja, en la principal entrada de la ciudad por la A-66, se va a transformar en una nueva Plaza-Mirador de la ciudad, que ofrecerá una visión panorámica y única sobre el monumento Prerrománico de San Julián de los Prados.

Esta remodelación urbanística, punto de partida de la profunda transformación del Bulevar de Santullano, refleja ya parte de los objetivos fijados por los fondos EDUSI para mejorar la habitabilidad en las ciudades del siglo XXI. Ciudades más amables y transitables, que, en este caso, convierten lo que antes era un tramo de autopista en un bulevar urbano, con un proyecto que mejora su permeabilidad e integración en el resto de la ciudad, reduciendo velocidad del tráfico y contaminación acústica.

En la zona que ocupará la nueva plaza peatonal y las zonas verdes ya se vislumbra la nueva fisonomía que tendrá este entorno, donde se ha culminado ya la urbanización de las calles aledañas, y se ha procedido a la instalación de señalización y semáforos inteligentes.

Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo mirando en las obras de la glorieta Cedidas a LNE


Este proyecto está incluido en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) «Conectando Oviedo», que está subvencionada en un 80% por el FEDER en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020. La actuación afecta a dos objetivos temáticos de la EDUSI: el OT6 («Contribuir a la conservación del medio ambiente y el patrimonio cultural»), en la parte que afecta a la construcción de la nueva glorieta, y el OT4 («Conseguir una economía más limpia y sostenible»), en lo que corresponde a la reordenación viaria del entorno.

En opinión del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, «con esta importante actuación estamos transformando la principal entrada a la ciudad en un espacio que recibe al que llega a Oviedo con un entorno más verde, más estético y más pensado para el ciudadano. Un proyecto que rehabilita antiguas zonas industriales degradadas como el entorno de la antigua fábrica de armas de La Vega y que reduce sustancialmente la contaminación atmosférica y el ruido del tráfico, tan molesto y dañino para los vecinos».

La remodelación de la glorieta de la Cruz Roja introduce también mejoras en la red viaria, carriles segregados para el transporte ciclista, nuevos itinerarios peatonales y un mirador para potenciar el patrimonio histórico cultural del Prerrománico asturiano.

Una operación, en definitiva, con la que el Ayuntamiento consigue una eficiente reordenación del acceso y salida por la antigua autopista A-66, con un mayor aprovechamiento para el disfrute ciudadano y una mejora del acabado estético. Una importante transformación de ese ámbito de la ciudad que mejorará la calidad ambiental de la zona, la integrará en la trama urbana y contribuirá a la revitalización social de los barrios adyacentes.