El fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, que abrió el camino definitivo a la negociación de Pedro Sánchez, coincidió en el tiempo con la alianza entre ERC y Junts en el Parlament para exigir avances hacia el referéndum como condición al PSOE. Aunque el ‘president’ Pere Aragonès marcó primero como horizonte 2027, el texto finalmente aprobado no fijó ninguna fecha. Y a pesar del enojo que quisieron mostrar los socialistas en un primer moment, una vez ubicado el movimiento en el ámbito de la gesticulación, este sábado los socialistas se mostraron dispuestos a pactar.
Así lo ha hecho el primer secretario del PSC, Salvador Illa, en el consejo nacional celebrado este sábado, que ha seguido allanando el terreno para la amnistía. «Estamos dispuestos a ver qué pasos más podemos hacer en este camino que ha dado frutos», ha señalado Illa, recordado su apuesta por el diálogo y la desjudicialización del conflicto. Sin embargo, ha querido dejar claro también que no lo harán «a trompicones» y que cualquier acuerdo con los independentistas tendrá que ser «dentro del marco de la Constitución».
En su discurso, el líder socialista no ha hecho ninguna referencia explícita a las palabras amnistía ni referéndum, pero sí ha pedido a ERC y Junts que estén «a la altura de las circunstancias» y que dejen de lado «los intereses partidistas» porque, según el socialista, los catalanes dejaron claro el pasado 23-J que querían «un Gobierno progresista», con la victoria que otorgaron a su partido. Illa también ha sido muy crítico con el ‘president’ Pere Aragonès, asegurando que su Govern «falla» y presentándose como alternativa «cuando sea el momento». «No tenemos prisa», ha advertido.