Poco más de 3 meses han pasado desde que el submarino Titán, destinado a hacer viajes turísticos para visitar los restos hundidos del Titanic, sufriera una implosión que acabó con la vida de todos los pasajeros. El incidente causó un impacto mundial, con un seguimiento mediático diario de la operación de rescate que movilizó a equipos de submarinismo de distintos rincones de nuestro planeta.


El incidente causó un impacto mundial, con un seguimiento mediático diario de la operación de rescate

Lindsey Wasson / LaPresse

Cuando todos hacíamos cábalas del oxígeno que podría quedarle a los pasajeros en cabina, la profundidad a la que podría haberse perdido o lo que podrían tardar los robots de exploración del fondo marino en llegar a la zona, la realidad era que el batiscafo no pudo soportar la alta presión a la que estaba sometido e implosionó poco después de iniciar el descenso. La tragedia acabó con la vida de 5 personas en total: cuatro pasajeros y el piloto.

La historia, aunque todavía es muy reciente, parecía ya casi olvidada. Muy pocos tenían presente a día de hoy el nombre del submarino. Sin embargo, un reciente anuncio alrededor de esta historia ha revolucionado las redes. Y es que, según el medio ‘Deadline’, tan solo tres meses después de lo sucedido ya se ha comenzado a trabajar en una película que trate esta temática.

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El submarino Titán, de OceanGate

Uncredited / LaPresse

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Los reportes indican que quienes están detrás de esta película son Justin MacGregor y Jonathan Kesey, ambos de ‘MindRiot Entertainment’. Además, uno de los productores de la cinta sería E. Brian Dobbins, quien también formó parte del equipo de producción de ‘The Blackening’, una comedia de terror estadounidense. Todos ellos ya estarían trabajando en una película cuya historia se centrará tanto en los momentos previos al accidente como en todo lo que ocurrió durante la expedición y después de la implosión.

«Nuestra película no solo honrará a todos los implicados en la tragedia del submarino y a sus familias, sino que también servirá como una herramienta de concienciación para entender la naturaleza de los medios de comunicación de hoy en día», explica Kesey. La noticia saltó rápidamente a las redes, y los usuarios no dan crédito. «No han pasado ni tres meses, por Dios», afirmaba uno de ellos. «Lo que faltaba ya», añadía otro. «Sacando dinero de las tragedias», señalaba un tercer usuario.