El Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca ha acogido este viernes la inauguración de la exposición ‘Simbiosis’, del gran fotógrafo zaragozano Rafael Navarro. Esta serie de instantáneas aúna dos temas esenciales de su obra, arquitectura y naturaleza, y constituye la segunda entrega de una trilogía, aún en proceso, que dio comienzo con el ciclo ‘Arquitectura’ y que concluirá con ‘Vegetales’. El director general de Cultura de la DGA, Pedro Olloqui, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, la concejala de Cultura, Teruca Moreno, y la comisaria de la muestra, Carol Rojo, han acompañado a Rafael Navarro en la presentación de la muestra.
La concepción de esta triada, así como la rigurosa elección de las 28 fotografías que componen cada serie, dan cuenta del gusto de Navarro por el orden, las cifras significativas y las proporciones naturales. En esta segunda entrega, y en palabras de Carol Rojo, «la simbiosis convierte en compañeros y hasta aliados a dos elementos a primera vista irreconciliables: obra humana y naturaleza». Así, la exposición trata de abordar la convivencia entre la arquitectura y la naturaleza, entre el hormigón y la vida.
Rafael Navarro Garralaga (Zaragoza, 1940), es uno de los pioneros de la fotografía artística en España y desde sus primeras exposiciones, a mediados de los 70, su obra se desarrolla en torno a dos ejes: la representación del desnudo femenino y la creación de imágenes abstractas que se apoyan en la repetición y la ocultación de la figura por motivos reales.
Destaca su larga trayectoria y su capacidad de establecer un puente entre la fotografía trabajada en el laboratorio y la creación artística pura. Su trabajo ha estado expuesto en museos y galerías tanto del ámbito nacional como internacional.
Como reconocimiento a su aportación al arte contemporáneo, la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis distinguió a Rafael Navarro con su incorporación como Académico de Número en 2010. En el año 2013 recibió el Premio Aragón Goya otorgado por el Gobierno de Aragón por su rigor y perfección técnica propias de «un escrupuloso investigador en constante renovación artística».