Juan Carlos I ha participado este viernes en la primera jornada de regatas en Sanxenxo. Pero un error de maniobras ha lastrado esta primera ocasión, ya que ésta ha provocado que el emérito haya quedado en penúltima posición tras más de cuatro horas de navegación.
El velero, con el exmonarca a la caña, ha arribado minutos antes de las 19:00 horas en una jornada en la que ha realizado dos mangas de la octava regata Rey Juan Carlos. De esta forma, el ‘Bribón’ ha llegado al náutico remolcado por la lancha auxiliar ‘Cristina’. Al doblar el espigón, el emérito, en ‘exilio’ desde agosto de 2020 en Abu Dabi, ha saludado a los que allí esperaban su llegada.
Después, Juan Carlos I se ha subido al coche de su amigo íntimo Pedro Campos y han salido dirección a su casa, en la localidad de Nanín, donde se ha hospedado en los ya varios viajes a Galicia desde que trasladara su residencia a Emiratos Árabes Unidos. Han evitado parar en el club náutico y no han hecho ningún tipo de declaración.
En el Real Club Náutico de Sanxenxo hay programada para este sábado a las 19:30 horas una cena, y el domingo está prevista la entrega de premios a las 18:30 horas, que según ha informado la entidad en un comunicado, estará presidida por el exmonarca y contará con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y otras autoridades.
El emérito ya calentó motores el jueves
Fue el jueves cuando el emérito ya salió a navegar por la ría de Pontevedra. Lo hizo a bordo de la lancha ‘Cristina’, flanqueado por su hermana Margarita, sus sobrinos María Zurita y Alfonso y el hijo de María, Carlos. La embarcación soltó amarras y dio comienzo la singladura del emérito junto a su hermana Margarita, sus sobrinos y el hijo de María. No obstante, a diferencia de otras ocasiones, Juan Carlos I no saludó desde la embarcación mientras surcaba la ría de Pontevedra en una jornada en la que su hijo, Felipe VI, se encuentra a escasos kilómetros de distancia, pues participará en la inauguración del Foro La Toja.
Evita encontrarse con Felipe VI, también en Galicia
Padre e hijo han coincidido en Galicia, pero han rehuido del encuentro frente a frente. La agenda oficial del rey Felipe VI le condujo este jueves a la localidad de La Toja, para asistir a un foto; mientras, Juan Carlos I se encuentra en Sanxenxo, donde está participando en las regatas. Ambas localidades están a una distancia de 15 kilómetros, pero no se ha dado reunión alguna entre ambos.
El rey emérito sembró ciertas expectativas de que pudiera tener lugar un encuentro con su hijo y actual monarca, dada su proximidad a tan solo unos minutos en coche, al señalar ante los medios de comunicación que «seguramente» se vería con el rey.
Pese a que no ha podido ser en este viaje del emérito a Sanxenxo, sí que ambos tienen marcada la fecha del 31 de octubre en rojo en el calendario, ya que se celebrará una reunión familiar privada en El Palacio de El Pardo, en señal de festejo por la jura de la Constitución de la Princesa Leonor, coincidiendo así con su 18 cumpleaños y con su inmersión en su formación militar en Zaragoza.
Según informó Zarzuela, Juan Carlos I no está invitado a los actos institucionales que tendrán lugar en el Congreso, donde la princesa de Asturias jurará la Carta Magna ante las Cortes, y en el Palacio Real, donde recibirá el Collar de la Orden de Carlos III y tendrá lugar un almuerzo con la presencia de las principales autoridades del Estado. Pero, tras ello, tendrá lugar en El Pardo una celebración familiar y privada a la que han sido invitadas tanto la familia del rey -incluyendo a los reyes eméritos, las infantas Elena y Cristina y, previsiblemente, sus hijos-, como la de la reina Letizia.
