Oriana Marzoli es toda una estrella de los realities fuera de nuestras fronteras. La concursante ha participado en varios formatos chilenos como ‘Amor a prueba’, ‘Doble tentación’ o ‘¿Volverías con tu ex?, convirtiéndose en ganadora de este útlimo junto a su expareja Luis Mateucci. Sin embargo, existe una especie de maldición que hace que Marzoli abandone todos los realities españoles en los que se embarca, hecho por el que se ha convertido en objeto de broma en distintos platós. En esta ocasión, la joven ingresaba en la casa de ‘GH VIP 8’ después de una larga temporada en el el ‘Grande Fratello VIP’ de Italia, donde llegó a ser finalista. Sin embargo, y para no romper con la tradición, Marzoli ha terminado abandonando la casa de Guadalix de la Sierra. 

La concursante se ha mostrado muy baja de ánimo desde el inicio del reality y, de hecho, hablaba sobre ello en la gala que tenía lugar el día anterior al abandono. Finalmente no ha podido superar su bajón anímico y el «Súper» tenía que reunir a sus compañeros en el salón para comunicárselo lo ha comunicado: «Atención, por favor. Quiero comunicaros algo: Oriana ha abandonado el concurso», decía la célebre voz mientras que los concursantes se quedaban «en shock». Marzoli acababa así con su palabra. El reality show arrancaba el 14 de septiembre y la concursante le hacía una promesa a Marta Flich, en directo y con los espectadores de testigo: «Prometo que no voy a abandonar, lo voy a hacer increíble», decía aparentemente ilusionada.

Sin embargo, desde la primera semana de encierro, Marzoli ponía en marcha el protocolo de abandono. Tan solo cinco días después del arranque, Oriana juraba que le hacía falta su novio, al que conoció en el ‘Gran Hermano’ italiano. «Mi novio y el programa encima estaban unidos. (…) Se me hace muy difícil cambiar el chip por completo», aseguraba entre lágrimas. Esa misma noche, el programa le daba la oportunidad de reencontrarse con él en ‘Límite 48 horas’, pero el encuentro no se produjo. El programa le obligaba a enfrentarse a uno de los dilemas más difíciles de su vida: «Te proponemos un trato: 12.000€ del premio común a cambio de tres minutos con tu novio«, le decía Flich. «No, tres minutos no. Lo dejas aquí porque si no me matan, pero los 12.000€ los pago si se queda», aseguraba entre lágrimas.

La concursante «suplicaba» en varias ocasiones que le dejaran verlo, mientras que él se encontraba encerrado en una jaula colocada en medio del jardín de la casa. La noche terminaba con una Oriana totalmente desconsolada, pataleando la puerta y gritando a su pareja a través de sus paredes. La situación se fue de las manos y Alex Caniggia contaba a sus compañeros de la cueva lo que había ocurrido entre la pareja: «Estaba gritando como un loco, pateando la puerta y diciendo que iba a llamar a la Policía«, contaba el argentino. «Se le veía súper cabreado», le decía una de sus compañeras a la propia Marzoli.