La Real Federación Española de Fútbol ha anunciado que prescinde del director de Comunicación, Pablo García Cuervo. Esta era otra de las exigencias de las jugadoras de la Selección femenina y se convierte en la tercera salida del organismo, tras la del director de Integridad, Miguel García Caba, y la del secretario General, Andreu Camps.
La Federación ha hecho oficial el adiós a Pablo García-Cuervo en la tarde de este viernes. Ahora todavía falta por ver si continúa la limpia, puesto que Rubén Rivera, director de Marketing, era otro de los señalados por las futbolistas para continuar vistiendo la camiseta de España.
Apenas un escueto mensaje de la RFEF en sus redes sociales ha bastado para comunicar que ya no se cuenta más con García-Cuervo. «La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido hoy prescindir de los servicios del director de Comunicación, Pablo García-Cuervo», informaba la Federación en su cuenta de X (antes Twitter).
🔴 La RFEF prescinde de los servicios del director de Comunicación
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido hoy prescindir de los servicios del director de Comunicación, Pablo García-Cuervo pic.twitter.com/2WTZD8AklF
— RFEF (@rfef) September 29, 2023
La salida de García-Cuervo da continuidad a esa «reestructuración del organigrama del futbol femenino, de la Secretaría General, del gabinete de presidencia, del área de comunicación y de la dirección de integridad» que pidieron las futbolistas en uno de sus últimos comunicados a la Federación.
Además, este mismo viernes, el juez de la Audiencia Nacional que investiga a Luis Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones a la jugadora Jenni Hermoso ha citado a declarar como testigos el 20 de octubre a García-Cuervo, ya exdirector de Comunicación de la RFEF, y al seleccionador nacional masculino, Luis de la Fuente.
Los ceses del director de Integridad, del director de Comunicación y del secretario General se unen a las anteriores ya conseguidas por la presión de las jugadoras. Previamente, Luis Rubiales renunció a su puesto de presidente en la Real Federación Española de Fútbol y Jorge Vilda fue despedido como seleccionador nacional femenino, siendo sustituido por Montse Tomé.
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