El entrenador del Atticgo Balonmano Elche, Joaquín Rocamora, conseguía en la última cita de la Liga Guerreras Iberdrola su victoria número 100 con el club en esta competición. Desde enero de 2016 y tras nueve temporadas al frente del equipo femenino, Rocamora aseguraba sentirse “muy emocionado”, porque “Elche es mi casa y el Atticgo mi familia”

El técnico oriolano reconocía que no es de hacer caso a sus cifras particulares. “Suelo manejar muchos datos, pero de los individuales no tengo ni idea. Aunque sí, es una cifra muy bonita. No creo que logre 100 más, pero me siento afortunado. Elche es mi casa y el Atticgo mi familia. Estoy orgulloso de haber dejado mi plaza fija en la enseñanza pública para dedicarme al alto rendimiento, aunque mi familia al principio no me comprendiera. Estoy muy contento. Ojalá sean muchas más las victorias que podamos celebrar juntos”. 

¿A quién dedica sus triunfos?

“A mi familia, a mis hermanas y a mi madre. Y a mi mujer que es la que más y peor me aguanta. Me considero un afortunado también por tener a los amigos de la infancia, porque somos el grupo de toda la vida. Los logros de uno u otro son de todos. Desde el año pasado mis amigos han sentido el boom del Atticgo y vienen al estadio. Familia y amigos; estos son los pilares fundamentales de mi vida. 

El entrenador del Atticgo Elche da indicaciones a las jugadoras en el entrenamiento de hoy ANTONIO AMORÓS


Próxima cita

Ahora, a por la victoria 101 en la cancha del Motive.co Balonmano Gijón La Calzada, este sábado a las 19 horas… «Tengo fijación por una cosa. Después de la victoria ante el Rocasa nos propusimos recibir a Bera Bera el próximo fin de semana con 10 puntos y pleno de triunfos. Y el último encuentro lo ganamos de una manera muy solvente, algo de lo que no estamos acostumbrados. El Gijón, pese a tener 0 puntos y entrenador nuevo, tiene claro el modelo y si se ven con posibilidades dentro del encuentro nos lo complicarán. Creo que se merecieron puntuar contra Elda y Málaga. No ocupan la plaza que merecen y será complicado”, reconoce el preparador-.

«No somos imbatibles»

En la última cita liguera se observaron en el Atticgo unos mecanismos casi perfectos, ¿cree que pueden ser imbatibles? “No creo que seamos imbatibles. Hoy estamos más cerca de la derrota que ayer. El deporte de alto rendimiento son estados de ánimo. Ahora mismo todo el mundo está muy contento. El grupo está feliz o así se expresa. El año pasado perdimos mucho potencial deportivo pero nos encontramos con el mejor grupo humano. Hemos seguido con él y con esa dinámica. Estamos en muy buen momento. Hay que aprovecharlo porque la temporada es muy larga, porque aparecerán los bajones y las derrotas, sin duda”. 

Los vaticinios del técnico

«El año pasado vaticinó que, pese al mal arranque, las cosas mejorarían y así fue. Ahora piensa en que las derrotas van a llegar… “Mi pronóstico fue muy acertado porque al principio tuvimos seis lesiones y nueve jugadoras nuevas. La mayoría venían de juveniles o plata y estaba convencido de que iban a mejorar. Iban a ser mejores y eficaces. Ahora no digo que vamos a perder por un conocimiento del equipo, como entonces, sino por es imposible mantener 10 meses este nivel excepcional, muy alto. Por primera vez hasta noviembre se va a jugar una vuelta completa. Por eso tan importante acumular el máximo número de puntos ahora, porque Málaga o Bera Bera están enfocados en su fase de grupos de la European League. Cada uno estamos enfocados en nuestros objetivos. Habrá momentos en los que tengamos que poner el foco en la Copa de la Reina o en la European Cup y bajaremos nuestro nivel. El año pasado era un tema grupal, este año digo que vendrán baches por conocimiento de la competición. En los otros equipos también habrá muchas jugadoras que mejorarán y ahí aparecerá un mayor equilibrio».

Las claves de Gijón

Para el técnico, “debemos ser nosotras mismas. Siempre digo que el ritmo del encuentro lo debemos llevar nosotras. Somos el equipo de la liga que más está rotando. Prácticamente juegan todas y ninguna alcanza los 40 minutos. Para poder hacer esto debemos ser eficaces defensivamente y poder correr. Además, tenemos que neutralizar su lanzamiento exterior y asumir que Raquel es una portera muy eficaz, que siempre aporta mucho a su equipo. Creo que estas pueden ser claves fundamentales”. 

El cambio del equipo ha sido brutal en los últimos años

«Para mí es un orgullo tremendo. Echo la vista atrás y recuerdo a Zoilo de presidente y que se me da el equipo porque nadie en Elche lo quería. Venía de cuatro meses sin ganar y después de conseguir 14 puntos en la segunda vuelta yo pensaba que estaba fuera porque la apuesta del club era que alguien de la ciudad fuera el técnico. Viajes en autobús, de limpiar o arreglar los pisos de las jugadoras. Es impresionante cómo ha mejorado el club con Juanjo y su junta directiva. Y la entrada de Atticgo ha sido fundamental para la profesionalización del club. No sé si somos referentes en algo pero ojalá podamos alargar lo máximo posible esto. Esta ciudad empieza a respirar balonmano. Empezamos a ser reconocidos. Hay gente que te apoya y te anima. Nos tenemos que sentir privilegiados”. 

El equipo está de dulce. ¿Dónde está el secreto?

“El hecho de que lleve casi nueve temporadas pero que además haya 7, 8, 9 jugadoras que también llevan mil sesiones conmigo hacen que en nosotras se vean automatismos que no se pueden hacer en otros equipos. Nos conocemos todos. Tenemos muy interiorzado el sentimiento de cómo hacer las cosas. Yo intenté recoger lo que se venía haciendo en Elche. Un equipo muy trabajador, muy aguerrido, que nunca se rinde. Parece que todo sale de forma natural porque tenemos mucho trabajo detrás”. 

¿Cómo gestiona los egos de las jugadoras?

“Siendo franco, muy sincero. Estoy seguro de que cuando termine la temporada cualquier jugadora va a poder decir muchas cosas malas y alguna buena de mí, pero todas van a coincidir en decir que siempre he ido de cara. Ahora mismo está muy identificado qué jugadoras son fijas en la convocatoria y entre qué 5, 6 o 7 está la que pueda quedarse fuera. Todas deben tener la figura de Raquel Moré, que después de varias convocatorias fuera ha hecho tres partidos muy muy buenos y demostrando al cuerpo técnico que quizás nos equivocamos si no la convocamos”.