Las enfermedades cardiovasculares provocan alrededor de 20,5 millones de fallecimientos al año, lo que las convierte en la principal causa de muerte en el mundo. El 85% de ellos se deben a enfermedades coronarias (como infarto de miocardio) o cerebrovasculares (como el ictus). También en España se sitúan al frente de las distintas causas de muerte, siendo las responsables del 26% del total de defunciones, por delante de los tumores, que representan un 24,8% de las muertes, y de las enfermedades respiratorias que representan el 9,3% del total de defunciones.
Por eso, con motivo del Día Mundial del Corazón, Cardioalianza, la organización referente de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, ha lanzado la campaña #ConoceATuCorazón que pone el foco en la prevención y el autocuidado de la salud. Las enfermedades cardiovasculares suelen aparecer a consecuencia de una combinación de distintos factores de riesgo; cuantos más factores acumule una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. Existen algunos condicionantes no modificables, como el sexo, la raza, la edad o antecedentes familiares; pero también otros factores de riesgo sobre los que sí se puede actuar: la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes mellitus, la obesidad y el sedentarismo, el tabaquismo, el abuso de alcohol, la ansiedad o el estrés. “Las ECV suelen desarrollarse en la edad adulta, pero los factores de riesgo cardiovascular empiezan a estar presentes ya desde la infancia, por ello es muy importante inculcar y establecer hábitos de vida saludables a la población desde edades bien tempranas”, destaca el presidente de Cardioalianza, Tomás Fajardo.
Hábitos saludables, corazón sano
En esta línea, y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay que olvidar que el 80% de los eventos cardiovasculares prematuros podrían evitarse solo actuando sobre los factores de riesgo comportamentales y poniendo en marcha estrategias de educación en salud que estén enfocadas a mejorar el estado de salud de toda la población. “Tenemos que ser conscientes de que con pequeños cambios en nuestro estilo de vida podemos reducir los episodios cardiovasculares y la muerte prematura tanto en las personas con enfermedad cardiovascular establecida como en aquellas que tienen factores de riesgo”, especifica Tomás Fajardo.
Precisamente con el objetivo de informar a la ciudadanía sobre cómo cuidar la salud del corazón, desde Cardioalianza se ha puesto en marcha la campaña #ConocaATuCorazón cuyo objetivo es crear conciencia sobre el importante papel que juega cada uno en su autocuidado y en la prevención de estas enfermedades. Se trata de una campaña que pone el foco en dar a conocer cómo debemos cuidar nuestros corazones, ya que al final solo amamos y cuidamos aquello que conocemos.
Prevención desde la infancia
Cardioalianza arrancaba esta semana celebrando también su IX Congreso de Pacientes con ECV, que ha contado con la participación del Dr. Valentín Fuster, director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III y socio de honor de CardioAlianza. El Dr. Fuster ha presentado los datos del proyecto PESA CNIC-Santander, cuyo objetivo es conocer los mecanismos asociados al desarrollo de la enfermedad cardiovascular, y ha destacado que, gracias a la técnica del ecocardiograma, han visto que la enfermedad cardiovascular empieza en realidad a los 20 años, cuando es muy importante el control de los factores de riesgo (obesidad, hipertensión, diabetes y colesterol, tabaquismo, sedentarismo, seguir una dieta poco saludable y las horas de sueño). La clave, ha destacado, es la educación. “Hay que explicar a los niños que la salud es una prioridad”. Asimismo, ha subrayado que existen tres pilares clave para la prevención: la educación en salud (tanto en el núcleo familiar como en la escuela), la práctica de ejercicio físico (ya que de por sí ello ayuda a controlar el resto de los factores de riesgo) y encontrar cada día 15min para pensar y desconectar del mundo estresante que nos rodea (sin móvil).