Mañana se cumple la fecha límite para que los edificios con calefacción central que quieran acogerse a la TUR4, la tarifa regulada de gas para comunidades de propietarios, instalen los repartidores de costes. Sin embargo, hasta el momento solo el 35% de los edificios lo han instalado, porque consideran que individualizar el consumo les va a hacer pagar más. En COPE hemos hablado con Pablo Ruiz, Administrador de Fincas de Castilla La Mancha, quien ha contado que ninguna de las comunidades de vecino que gestiona ha querido acogerse a esta tarifa. “A nivel general de la comunidad si que reduces el consumo, pero de forma particular, quien quiera mantener el mismo confort de entre 23 y 24 grados, o hace una obra importante o el coste se les dispara”, explica.

¿Cuánto cuesta la instalación?

Instalar los repartidores de costes y las válvulas termostáticas, junto con la derrama por adaptar las instalaciones comunes, supone un desembolso que oscila entre los 700 y los 1.100 euros por vivienda. Aunque para no tener que afrontar estos costes, se pueden alquilar los equipos a una empresa especializada. Así, “una vivienda media en España por 8 euros al mes tiene el aparato instalado, en funcionamiento y con todo el servicio de lectura y facturación. Desde el principio todo es ahorro”, explica Ignacio Abati, presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA).

¿Cuál es el ahorro?

Aunque, como contaba Pablo Ruiz, en algunos casos puede ser mayor, la instalación de repartidores de costes permitiría a las familias ahorrar un 20% en su factura energética. Desde ese momento las familias vienen ahorrando unos 20 euros al mes, o lo que es lo mismo 240 euros anuales. Además, “las familias van a recibir información de cuánto consume su calefacción, cuando y dónde. Se va a reflejar hasta el consumo de habitación en cada una de las habitaciones y nos va a ayudar a ahorrar”, cuenta Abati.

¿Me pueden multar si no los pongo?