El PSC ataja de raíz cualquier especulación: votará este viernes en contra de todas las propuestas presentadas a favor de la amnistía. Así lo aseguran fuentes del partido de Salvador Illa, que mantiene el mutis sobre las negociaciones con los independentistas de cara a la investidura y que no se mueve ni un ápice de su apuesta por el «diálogo» y el «reencuentro» dentro de la Constitución sin ir más allá. Los socialistas catalanes despejan así las dudas sobre el sentido de su voto, al mismo tiempo que dejan claro a ERC, Junts, CUP y los Comuns que no hay texto negociable posible para arrancar su ‘sí’ o su abstención.

El debate de política general culminará este viernes con la amnistía como el asunto más candente que estará en el centro de la agenda de las próximas semanas y el previsible apoyo que recibirá por parte de los cuatro partidos soberanistas de la Cámara catalana, una fotografía de la que se borra anticipadamente el PSC. «Nos mantenemos fieles a los principios de prudencia, paciencia y discreción«, insisten desde el grupo que lidera la oposición, que precisan que no apoyarán «ninguna otra propuesta» que no sea la suya sobre el conflicto político entre Cataluña y el Estado.

Illa espera desde la barrera que Sánchez ponga en marcha de forma oficial las negociaciones para lograr los apoyos que necesita, y tanto el PSC como el PSOE insisten en que eso pasará a partir del fracaso definitivo de la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Por el momento, los socialistas andan con cautela y no se han puesto en la boca la palabra ‘amnistía’, a pesar de que tampoco la rechazan de forma taxativa como hacían antes de las elecciones generales del 23 de julio.

Este jueves el Parlament es un vaivén de diputados y de intercambio de documentos para lograr consensuar textos, ya que ERC y Junts, como también la CUP y los Comuns, han presentado por separado sus propuestas a favor de la amnistía y la defensa de un referéndum para resolver el conflicto político, prueba de la descoordinación de ambos partidos a la hora de negociar las condiciones para la investidura de Pedro Sánchez.