Buenas y malas noticias. Eso fue lo que hubo en el Bernabéu una vez terminó el partido ante Las Palmas en el que los de Ancelotti volvieron a ganar, a dejar la portería a cero y a recuperar alguna de las sensaciones perdidas tras el derbi del pasado domingo. 

Un partido pues, que sirvió también para rotar (Bellingham fue suplente y no jugó un solo minuto) y para ver a jugadores como Brahim, goleador, y otros que volvían como Vinicius pero que, por otro lado, también provocó que otros futbolistas salieran tocados. 

Hablamos de Alaba y Rüdiger, la pareja de centrales habitual y más aún tras la lesión de rodilla de Militao. El austriaco, por su parte, tuvo que retirarse antes del descanso por un problema en sus aductores y lo más probable es que no llegue a la cita de Montilivi del próximo domingo. 

Rüdiger, en cambio, podría forzar aunque también terminó tocado de su rodilla y se esperará a su evolución durante lo que queda de semana antes de tomar ninguna decisión. Habrá que esperar también a ver si hay o no parte médico del club.

Las buenas noticias

En la otra orilla, en la de las buenas noticias, el Madrid tiene que recabar que, por ejemplo, Vinicius jugó 30 minutos después de un mes de lesión y sus sensaciones fueron bastante buenas. Se le vio algo falto de ritmo pero nada fuera de lo normal. 

Por su parte, también Carvajal, que entró en la convocatoria, fue de las buenas noticias porque incluso no fue necesario que jugara y pudo descansar al igual que lo hicieron Bellingham o Modric.

Así las cosas, al Real Madrid le restan tres sesiones de entrenamientos antes de viajar a Girona y en ese tiempo deberá ser capaz de agrupar a la mayoría de efectivos posibles o, de lo contrario, llegará muy justo a jugar frente al equipo de moda en esta Liga, el Girona. 

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