El Cádiz y el Rayo Vallecano empataron este miércoles sin goles en el estadio Nuevo Mirandilla en un partido bronco, con cinco tarjetas amarillas para los locales y siete para los visitantes, las dos últimas para el ghanés Abdul Mumin, que dejó a los franjirrojos en inferioridad en el tramo final.
En Cádiz, con récord de amonestaciones en lo que va de temporada, apenas se vieron ocasiones para marcar, aunque la más clara fue la protagonizada por el rayista Isi Palazón, cuyo disparo en el tramo final fue desviado por el portero cadista, el argentino Conan Ledesma.
El entrenador del Cádiz, Sergio González, introdujo dos cambios en el once inicial respecto al que había utilizado en la visita al Betis. Así, el extremo Darwin Machís y el delantero Roger entraban en lugar de Robert Navarro y Chris Ramos.
Francisco Rodríguez alineó en el Rayo al defensa Abdul Mumin, al mediocentro Pathé Ciss y a los delanteros Trejo, De Frutos y Sergio Camello en lugar de Aridane, Unai López, Isi Palazón, Kike Pérez y Raúl de Tomás, quienes fueron titulares en el encuentro de la jornada anterior.
Comenzó dominando el Cádiz, presionando arriba e intentando probar al meta macedonio Stole Dimitrievski. Precisamente por una caída ante el portero rayista pidió penalti el uruguayo Maxi Gómez, pero terminó siendo amonestado por simulación.
Avisó el Rayo, que obligó a actuar a Ledesma dos veces en apenas medio minuto. Primero, el argentino se hizo con un pase atrás por bajo de Álvaro García y al instante atrapó un flojo disparo de Espino, que había sido recibido con pitos por su antigua afición.
Más cerca del gol estuvo el Cádiz cuando un fuerte centro de Maxi Gómez no pudo ser rematado por Roger, que se lanzó sin éxito en busca de la pelota con Dimitrievski ya superado. Antes, Alcaraz había rematado desviado un buen centro a balón parado.
De nuevo Maxi Gómez tuvo protagonismo en el ataque cadista con un remate de cabeza a centro de Javi Hernández. El uruguayo tenía ganas de marcar su primer gol con el Cádiz, pero también de servir otro como había hecho en el Villamarín. Así, otra vez cayendo a la banda derecha, centró al área buscando a Roger, que tampoco llegó esta vez.
Machís, con un flojo disparo lejano probó fortuna, pero con más juego brusco que fútbol pasaban los minutos. El festival de tarjetas amarillas siguió con amonestaciones a Trejo, Chavarría y Espino y culminó antes del descanso con una roja directa por protestar al delegado del Rayo Vallecano.
Sin cambios en las alineaciones ni en el guión se reanudó el encuentro. El Cádiz parecía dominar más el encuentro, pero sin opciones claras de marcar. Un centro de Alejo desde línea de fondo buscando a Roger que acabó en manos de Dimitrievski era lo único destacable. Enfrente, un Rayo bien asentado que a la hora de partido creó peligro con una falta directa de Lejeune que se marchó fuera.
Superada la hora de partido llegaron las primeras modificaciones. Por parte local, Sergio González refrescó las dos bandas y una pieza de la delantera. Al minuto, Francisco dio entrada a Isi Palazón en lugar de De Frutos.
Sin goles y con ausencia casi total de ocasiones se llegó a los últimos diez minutos, cuando el portero del Cádiz, Conan Ledesma, realizó su “milagro” habitual. El argentino voló para despejar un fuerte disparo de Isi, que estaba mejorando al Rayo por momentos.
En el tramo final, ninguno de los equipos quería perder el punto que sumaban hasta el momento y la prudencia protagonizaba cada pase. Pudo cambiar el escenario al quedarse el Rayo con uno menos en el minuto 87. Mumin derribó en falta a Alcaraz y fue amonestado, pero protestó al colegiado, que le mostró la roja. Pese a su superioridad numérica, el Cádiz no fue capaz de crear peligro y el partido terminó con reparto de puntos.