Shakira ha vuelto a ser señalada por la Fiscalía, en esta ocasión se acusa a la cantante de defraudar, supuestamente, 6,6 millones de euros en sus declaraciones de la renta de 2018.
Pero más allá de los problemas legales, en los últimos días han salido a la luz varios testimonios de personas que trabajaron con ella y que afean un mal trato a la cantante. Primero fue uno de los cocineros que tenía contratados en su residencia de Barcelona quien contó que fue despedida por negarse a cocinarle un pollo a medianoche, después una figurante que rodó un spot publicitario con la colombiana y aseguraba que se les prohibía mirarla a la cara y ahora es una de las bailarinas de sus conciertos.
«Hice 12 conciertos con Shakira y me he quedado con un mal sabor de boca»
Una de las bailarinas que hizo gira con ella cuenta que trabajó en su show durante 12 conciertos y se quedó con «un mal sabor de boca». Cuenta que en uno de los ensayos, al ver a las bailarinas la cantante le preguntó a un miembro del staff: ¿Qué están haciendo ellas allí? y tras una conversación Shakira concluyó: «No, no no, quítamelas de ahí».
«Nos echaron de malas formas para que Shakira no se molestara»
No entiende que la artista colombiana tuviera esa falta de aprecio hacia las bailarinas que formaban parte de su espectáculo sobre el escenario. En otra ocasión esta bailarina se encontraba junto a otra compañera en un camerino. Cuenta que empezaron a «aporrear» la puerta porque Shakira quería usar el baño y ellas debían salir de la estancia. Las echaron de la sala de malas formas y relata que ella se encontraba en topless y su compañera en tanga, ya que se estaban cambiando.
Pese a estar en ropa interior no les dejaron regresar al camerino. «Yo le decía al de seguridad: «Oye si quieres que no la hablemos pero déjanos pasar que está toda la gente aquí y nos están viendo», señala. Su petición fue rechazada porque en palabras del trabajador: «Si no, la señora se molesta». Recuerda que al salir del baño Shakira no tuvo ningún gesto de agradecimiento con ella y su compañera y eso les molestó mucho.
«Le molestaba que el resto de bailarinas saliéramos en la pantalla con ella»
En otro de los conciertos la coreógrafa les advirtió de que debían abrirse en el plano para no salir en las pantallas grandes junto a Shakira. Sin embargo, había momentos de la actuación en los que era complicado separarse tanto de la cantante, algo que a Shakira le molestaba notablemente según su testimonio. «Durante el show pues obviamente nos veíamos en la pantalla y ella tenía una cara de… «háganse para allá»».
Finalmente a esta bailarina no le pagaron lo que le debían por los espectáculos. Afirma que ya no respeta a Shakira como artista y se le cayó un mito porque cree que la estrella no fue educada con las personas que estaban trabajando con ella.