El arbitro gallego Muñiz Ruiz no llegó a encontrar su sitio en un encuentro emocionante. No estuvo acertado al dejar de sancionar faltas claras como en el minuto uno a Gündogan, en el 20 a Ferran Torres, en el 42 a Dani Rodríguez y en el 63 a Copete. Haciéndolo en 19 ocasiones al Mallorca por 7 al FC Barcelona

También fue muy permisivo con algunos futbolistas locales por reiteración a infracciones en el reglamento, como por ejemplo a Giovanni González, en el primer tiempo con un seguido de entradas a Joao Félix.

A pesar de los numerosos contactos y forcejeos, Muñiz Ruiz no practicó arbitraje preventivo ganándose las protestas de los futbolistas, que no supo controlar a tiempo. Pareciendo perder el control del partido. 

Entiendo que en el minuto 16′ debería haber amonestado a González por una dura entrada a Joao Félix y en el minuto 60 a Nastasic por una dura entrada a Lewandowski. El VAR de Prieto Iglesias en el minuto 65 acierta a invitar al árbitro a revisarla caída de Lamine Yamal en el área local. 

Ayer en Son Moix el gallego Muñiz Ruiz con errores de apreciación y con mala ayuda de sus asistentes dio la sensación de cierta inseguridad en sus decisiones, y a pesar de acertar no sancionar con penalti a instancias del VAR, no supo estar a la altura del encuentro