Se llamaba Miguel Ángel Masch, pero saltó a la fama como ‘Héctor’, el poco hablador culturista de ‘Uno para todas’. El programa de Telecinco era un éxito, pero la superioridad de ‘Hostal Royal Manzanares’ hizo que la cadena terminara retirándolo de la parrilla con más de un 16% de share. Eran los años 90 y en España, especialmente en Telecinco, tiraban de contenidos ligeros y de poca profundidad intelectual, por decirlo de alguna manera.

Héctor era uno de los alicientes de ‘Uno para todas’, aunque más allá de mostrar su figura, lo que más aportó fue decir numerosas veces «soy Héctor», una frase reconocida todavía a día de hoy por cientos de miles de personas que seguían el programa. Este miércoles se ha conocido que el culturista había fallecido. Culturista, preparador físico y amante de los animales, llevaba años sufriendo depresión.

Héctor y ‘Uno para todas’

Uno para todas fue un concurso conducido por Goyo González, emitido por Telecinco en 1995 y 1996. Duró sólo dos temporadas, aunque tenía una audiencia con la que a día de hoy sería líder de cualquier franja. Puestos a quitarse de encima programas caros, duraderos y en decadencia como ‘Supervivientes’, ‘Gran Hermano’, etc… lo mismo la dirección de Mediaset podría intentar recuperar este espacio, ya que es muy posible que varias generaciones seguirían este espacio.

Dos centenares de mujeres en plató debían elegir al chico de turno. En cada programa, una docena de chicos intentaban alzarse con la victoria. Para ello, tenían que ir superando pruebas diferentes en las que, el objetivo principal, era convencer a las mujeres del plató, que mediante un mando electrónico elegían en cada prueba a su favorito. Una de esas pruebas consistía en subir a una tarima para realizar ciertas poses de culturismo junto a Héctor.

Tras las pruebas, se realizaban las votaciones y los jóvenes se colocaban al borde de una piscina. Si estaban entre los mejor valorados, las ‘chicas Glu-glu‘ les daban un beso. Si no, les daban un empujón para tirarles al agua.