Una de las frases más célebres sobre el deporte rey es aquella que dice que el fútbol es un juego de errores en el que gana el que menos comete o el que mejor aprovecha los del rival. El partido de anoche dejó una secuencia de fallos groseros del Barça que fueron un lastre demasiado pesado para que el equipo azulgrana pudiese llevarse los tres puntos. Al final fue sólo uno y gracias, porque un error al final del mallorquinista Larin dejó el marcador en un 2-2, para suerte de Xavi Hernández y sus jugadores.

La primera mancha, y gorda, en el expediente del Barça en Mallorca llegó a los 7 minutos. Muriqi no perdonó tras un error de entendimiento entre Ter Stegen y Oriol Romeu. Fue un fallo enorme en el área. Ante la presión del Mallorca, el portero sacó el balón con un pase vertical poco preciso hacia el pivote, que tampoco estuvo ni rápido ni flexible para intentar hacerse con él. Robó el bermellón Antonio Sánchez y metió un centro al área que Araujo despejó en primera instancia. Sin embargo, Sánchez volvió a centrar y esta vez Muriqi remató a gol de primera, batiendo a Ter Stegen.

Dos ocasiones claras falladas

En el minuto 38, quien falló fue Ferran Torres, en su caso ante Rajkovic, el portero del Mallorca. Gavi lo dejó solo con un pase al espacio y, en posición correcta, remató con la izquierda al ‘muñeco’.

A los 45 minutos, ya con 1-1, Raphinha tuvo otro error grueso. Tras una asistencia de Ferran en carrera, el brasileño se quedó mano a mano con Rajkovic. Sin embargo, se empachó de balón y tiró tan fuerte como alto, con lo que perdió una gran ocasión de gol.

El segundo del Mallorca, con tres toques

En el descuento de la primera parte (minuto 45+3), otro ‘cante’ del Barça acabó fatal. Rajkovic sacó de puerta en largo, Muriqi peinó ante un lento Romeu y Abdón Prats se coló entre los ‘blandos’ Iñigo Martínez y Araujo y superó en su salida a Ter Stegen, que no midió bien. Tres toques del rival en apenas 7 segundos y gol en contra, el 2-1, para irse al descanso perdiendo.

A los 81 minutos el que se durmió fue Koundé ante Larin, que le superó en carrera y pudo rematar ante Ter Stegen, que esta vez sí estuvo acertado. El mismo delantero mallorquinista cerró la noche de los errores en el 97’ al chutar de forma horrible cuando Darder le dejó de nuevo solo ante Ter Stegen. Tras el partido, Javier Aguirre le dio un toque con sorna: “Esas, con el Valladolid, las metía por la escuadra”.

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