Fin del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo que tendrá una versión más reducida el próximo viernes cuando se vote en segunda vuelta. El líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno ha usado este miércoles su último turno de intervención, tras la de su portavoz Cuca Gamarra, para dar las gracias a la Cámara y destacar que «nos hemos retratado todos con nuestras palabras y con nuestros silencios».

Aludía a la decisión de Pedro Sánchez de no intervenir en ninguno de los momentos del debate mandando, además, como portavoz socialista, a un diputado, Óscar Puente, conocido por su tono bronco y, muchas veces, pendenciero. Y no defraudó si lo que pretendían en el PSOE era rebajar el tono de la cita parlamentaria y aumentar los decibelios.

A juicio de Feijóo «queda demostrada la existencia de una alternativa en España. Hay once millones de ciudadanos que dicen que otra política en posible» sin pasar por el peaje delos independentismos catalán y vasco. Son los once millones de votos que suman PP, Vox, UPN y Coalición Canaria. Hubieran sido muchos más, dijo, pero los ciudadanos «acudieron a las urnas con una información que se les ha hurtado. Si lo hubieran sabido, esta legislatura habría sido distinta», en referencia la amnistía de los imputados por el procés, una reiterada exigencia de Junts y de ERC.

Frente a Pedro Sánchez, «saldré de esta Cámara con mis principios y con los de 11 millones de votantes; con mi palabra y con la de 11 millones de votantes», también «con mi integridad política y personal, intacta».