El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, se ha unido este martes a un piquete organizado por los trabajadores de la automoción en huelga en Michigan, concretamente del sindicato Trabajadores de la Automoción Unidos (UAW, por sus siglas en inglés). De esta forma, se ha convertirdo en el primer mandatario en activo en formar parte de este tipo de manifestaciones.

«He participado en muchos piquetes del UAW cuando era senador, desde 1973, pero les diré una cosa, esta es la primera vez que lo hago como presidente», ha reconocido Biden desde Michigan, rompiendo así con la tradicional neutralidad de presidentes en este tipo de casos para evitar críticas por tomar partido.

En esta histórica participación, el actual inquilino de la Casa Blanca ha recalcado que los trabajadores del sector merecen un «aumento significativo» y les ha agradecido su labor durante 2008, cuando en plena crisis económica «salvaron la industria automotriz» e hicieron sacrificios cuando las empresas «estaban en problemas». «Ahora les está yendo increíblemente bien y, adivina qué, a ti también debería estar yéndote increíblemente bien. Te mereces lo que has ganado, y has ganado muchísimo más de lo que te pagan ahora», ha remarcado el mandatario estadounidense, según ha difundido la cadena de noticias CNN.

«Me han oído muchas veces decir que Wall Street no construyó este país, la clase media construyó este país, y los sindicatos construyeron la clase media. Eso es un hecho, así que sigamos adelante», ha añadido Biden, ataviado con una gorra del sindicato y un megáfono en mano, durante su breve discurso de apenas un minuto y medio.

Por su parte, el presidente del sindicato, Shawn Fain, ha acusado a los directores ejecutivos de las empresas del sector de «intentar justificar un sistema» que les permite «quedarse con todas las ganancias» mientras los trabajadores tienen que «luchar por las sobras», sin ver recompensados sus esfuerzos.

En el mismo sentido, el líder sindical ha destacado la presencia de Biden en la manifestación, un gesto que ha interpretado como un apoyo a la «justicia económica y social». «Estos directores ejecutivos, sentados en sus oficinas, toman decisiones, pero nosotros fabricamos el producto», ha aseverado.

El sindicato automovilístico ha convocado una huelga en todas las plantas de Ford, General Motors y Stellantis, tornándose así en la primera vez en la historia en que se convoca una huelga a la vez en las fábricas las tres principales empresas automovilísticas de Estados Unidos.