El Partido Popular suaviza el tono con Vox por la Oficina de Libertad Lingüística después de pedir la «retirada inmediata» de la proposición de ley, una normativa que quiere imponer el castellano en Govern, Ayuntamientos y la UIB. Los ‘populares’ se abren ahora a negociar la redacción final del texto con sus socios a través de enmiendas durante la tramitación parlamentaria aunque la presidenta del Govern, Marga Prohens, rechaza el planteamiento de la ultraderecha: «Ni la compartimos ni la conocíamos, el texto no nos gusta ni estaba consensuado».

Pese a ello, la presidenta balear confirma que permitirá su tramitación en el Parlament, donde los conservadores tratarán de incluir sus exigencias para modificar el texto. Vox consigue así una primera victoria política tras la crisis vivida la pasada semana al conseguir que los ‘populares’ acepten debatir y votar esta iniciativa en la Cámara balear. Los partidos de la oposición califican la propuesta de «claramente anticonstitucional y antiestatutaria».

Prohens asegura que sus socios tienen «todo el derecho» de presentar esta proposición a pesar de que «ni la compartimos ni la conocíamos» y defiende que lo que pactaron con la ultraderecha para su investidura «no era lo que dice este texto». En ese acuerdo se establecía que «eliminaremos la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos, que ha servido como instrumento de la exclusión del castellano y la imposición lingüística, y crearemos una Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística para defender la libertad de uso y opción lingüística y fomentar la protección tanto del castellano como del catalán y las modalidades lingüísticas de las distintas islas».

El PP decidió suavizar ayer su posicionamiento con sus socios después de que la portavoz de Vox, Idoia Ribas, reiterara que su formación no tiene ninguna intención de retirar el texto. La formación conservadora se abre ahora a consensuar la propuesta a pesar de que el portavoz de los populares, Sebastià Sagreras, fue muy contundente el viernes pasado, exigiendo a Vox «la retirada inmediata» del texto. La portavoz adjunta, Marga Durán, afirma que si la formación ultra no modifica la proposición, el PP «trabajará de forma intensa para la modificación del texto».

Durán reitera que no les gusta ni el preámbulo de la normativa ni el régimen sancionador e insiste en que no van a apoyar ningún texto que no cumpla con el Estatut de Autonomía: «Nunca hemos puesto en cuestión el Estatut, no se va a aprobar ninguna normativa en el Parlament que no apoye el Estatut».

Por otro lado, Prohens recalca que el PP se comprometió a crear una Oficina de Derechos Lingüísticos distinta a la que propone la ultraderecha con el objetivo de «garantizar la libertad lingüística en las dos lenguas oficiales» y acusa tanto a Vox como a la izquierda de utilizar la lengua «como una herramienta de confrontación».

No obstante, la dirigente ‘popular’ se muestra totalmente dispuesta a cumplir tanto con su programa de gobierno como con el acuerdo de investidura con Vox siempre y cuando esto suponga «cumplir, respetar y hacer respetar» el Estatut d’Autonomia porque se trata de un «compromiso ineludible» del PP balear.

Vox mantiene el texto

Por su parte, la portavoz de Vox, en el Parlament, Idoia Ribas, defiende que mantendrán el texto a pesar de lo que le había exigido su socio. «Preferimos no retirar el texto, este es una proposición llevada a cabo por Vox y las iniciativas parlamentarias no se consensúan con el resto de grupos. El PP podrá presentar las enmiendas que considere oportunas para mejorar el texto».

Ribas también explica que la Oficina de Libertad Lingüística es uno de los puntos del acuerdo de investidura. «El acuerdo de gobierno dice que se tiene que crear esta oficina. Confiamos en que el PP va a cumplir con lo pactado, al igual que con el resto de los 109 puntos del acuerdo de gobernabilidad».

Por parte de la oposición, el portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela, pide un «no rotundo» a la proposición de ley de Vox. «Es el ataque más grave a la pluralidad y a la convivencia. Para presentar enmiendas se tiene que votar que sí primero a la tramitación de la ley, y el PP debería rechazarla desde el principio. Prohens tiene que decir que no a esta propuesta de ley de apartheid lingüístico».

Además, la Federación Socialista de Mallorca presentará mociones en los plenos de todos los ayuntamientos y en el Consell a favor del mantenimiento del «consenso lingüístico que ha imperado en Balears y que consagran el Estatut de Autonomia y la Ley de Normalización Lingüística».