La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha aprovechado el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo para reiterar las condiciones que hace unas semanas puso el expresidente catalán Carles Puigdemont para iniciar una negociación sobre una eventual investidura de Pedro Sánchez y lo ha hecho subrayando que ese proceso aún «no está» abierto, pero «se espera».
Durante su intervención, íntegramente en catalán, Nogueras ha justificado la negativa de su grupo a apoyar la candidatura del presidente del PP alegando que lidera un partido «anticatalán» y acusándole de haber promovido el pasado domingo una manifestación contra «un territorio que quiere gobernar».
Ante las palabras de Feijóo de que es una «anomalía democrática» que una investidura dependa de la decisión de un fugado de la Justicia como Puigdemont, Nogueras ha replicado que lo que es anómalo es que el candidato se haya referido constantemente a una persona que no está en el hemiciclo sin respetar la «inmunidad» de la que goza en «todos los países de la Unión Europea, excepto el Reino de España».
Un acuerdo histórico
La portavoz independentista ha insistido en que Junts no forma parte de «ningún bloque» ni lo formará, haya o no investidura, y ha citado en varias ocasiones a Puigdemont para recalcar que no les inspira ningún ánimo de «venganza personal o partidista» y dejar claro que no quieren «un parche para sacar adelante la legislatura y cerrar el paso a la derecha».
«Estamos hablando de que, si hay acuerdo, este debe ser un acuerdo histórico, un compromiso histórico como el que ningún régimen ni gobierno español ha sido capaz de hacer realidad desde la caída de Barcelona el 11 de septiembre de 1714 y Del decreto de nueva planta que abolió las instituciones y las constituciones catalanas e inició la persecución de la lengua catalana», ha enfatizado.
Nogueras ha hecho hincapié en que «hoy no existen las condiciones para llegar a ese gran acuerdo» y reiterando las condiciones de Puigdemont: identificar adecuadamente los «elementos del conflicto», reconocer la legitimidad democrática del 1-O, el «completo abandono de la vía judicial contra el independentismo y los independentistas» y la creación de un mecanismo de mediación y de verificación que aporte las garantías de cumplimiento y seguimiento de los acuerdos que se alcancen.
Déficit fiscal
Tras referirse al déficit fiscal con Cataluña, que Junts cifra en más de 20.000 millones de euros anuales, y a los problemas que sufren los servicios públicos en su comunidad, Nogueras ha apuntado que ni siquiera con la amnistía se va a resolver el «problema de fondo» con Cataluña.
«No hay una receta autonómica para resolver los problemas, lo determinante es el reconocimiento nacional de Cataluña y, por tanto, su derecho de autodeterminación», ha avisado, incidiendo en que «sólo un referéndum acordado con el Estado español podría sustituir el mandato político del 1-O».
Así, ha defendido que, en democracia, «no hay otro mecanismo mejor que el de poner en manos de los ciudadanos las decisiones de gran trascendencia como son estas». «Es la combinación de esas dos grandes carpetas y el progreso simultáneo en ambas lo que determinará la viabilidad y el éxito de una negociación, una negociación que hoy mismo no está, pero se espera», ha puntualizado, subrayando que las condiciones de Junts «no han cambiado, son públicas y son las mismas para todos». «Veremos si alguien está dispuesto a aceptarlas y a cumplirlas», ha apostillado.
Los zombis de la transición
Por otra parte, Nogueras ha equiparado el actual «anticatalanismo» del PP con la recogida de firmas que organizaron en su momento contra el Estatuto catalán. «Viven aún en la cultura del ‘a por ellos'», ha deslizado, subrayando que, desde su punto de vista, el PP no va «en contra de los independentistas» sino «en contra de Cataluña».
Según la portavoz de Junts, el independentismo es una «defensa legítima» ante esos ataques. «Mientras dependa de nosotros, los nostálgicos que vuelven a llenar portadas no van a decidir el futuro de Cataluña. Esto no es sólo un no a usted es un no a Aznar, a Rajoy, a los Felipes, González y VI, a Guerra y a todos los zombis de la Transición que salen de caza cada vez que creen que su nación corre peligro», ha indicado Nogueras.