Las ciudades de hoy, cada vez más densamente pobladas, obligan a repensar a los representantes de la administración pública cómo optimizar las nuevas soluciones y tecnologías ‘inteligentes’ para una gestión eficiente de todo el ecosistema urbano.
Las cámaras de seguridad dejan de ser simples observadoras para ser la herramienta de cambio de nuestras urbes, que han de adaptarse a las necesidades de lo que está por venir, con vías más robotizadas o vehículos autopilotados, por ejemplo. Ese cambio ha sido uno de los retos que se han tratado estos días en ‘Greencities’ y ‘S-Moving’, eventos de referencia para el desarrollo del territorio a nivel nacional y donde Hikvision ha presentado soluciones tecnológicas que ayudan desde ahora a preparar el futuro para mejorar la eficiencia en el control de tráfico y facilitando el control de las ZBE a través de las cámaras de seguridad. Cámaras que, por un lado, explica Ángel Maestre, Sales Area Manager de Hikvision, “facilitan la gestión del tráfico en tiempo real y el desvío de vehículos en caso de cualquier tipo de incidencia y por otro, con el mismo sistema de seguridad, que detecta el acceso de vehículos no autorizados a las ZBE, colaborando en la reducción de emisiones y al cumplimiento de la normativa europea”.
Soluciones tecnológicas de hardware y de ‘software’ como las que propone Hikvision que ayudan a mejorar el control de tráfico, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y a optimizar el uso de los espacios públicos. El futuro, entonces, de la gestión de las ciudades pasa por una ingente cantidad de datos en tiempo real, con lo que la toma de decisiones se optimiza y permite mejores decisiones y actuaciones en seguridad y en emergencias.
Inteligencia Artificial y algoritmos de ‘Deep Learning’
Las nuevas cámaras de seguridad en el tráfico están equipadas con inteligencia artificial y algoritmos de ‘deep learning’, capacidades que van a revolucionar la vida de las ciudades y sus ciudadanos. Por ejemplo, “la cámara puede detectar la matrícula de un vehículo cuyo propietario ha sido condenado con una orden de alejamiento. En ese instante, emitirá una señal a la Policía y ésta puede avisar a la víctima”, explica Maestre.
El correcto análisis de estos datos repercute directamente en la vida cotidiana de la ciudadanía, usuaria de transporte público o privado. Ahora, los gestores de estos sistemas de seguridad, como los ayuntamientos, pueden reaccionar en tiempo real mediante el conteo de datos de los usuarios de cada parada de autobús y, por ejemplo, “reforzar líneas y actuar ante incidentes espontáneos, como una manifestación o una inundación. Las nuevas tecnologías les permiten tomar decisiones no solo más eficientes, sino más seguras. Pueden analizar la efectividad de las rutas, itinerarios alternativos, vías que necesitan más o menos frecuencia de paso… y todo eso redunda en la calidad de vida de los ciudadanos”, comenta Maestre.
Los más recientes dispositivos están capacitados para transmitir esta información a la ciudadanía a través de pantallas de información variable en las ciudades o mediante aplicaciones directamente a nuestros móviles. Como explica Maestre, “se trata de gestionar metadatos que vuelan hacia los centros de datos en los ayuntamientos, donde se tratan en tiempo real y los cruzan, por ejemplo, con Google Maps y otros softwares de organismos públicos con los que cooperan, como los de la Policía Local, que recibe la notificación inmediata de un accidente o un atasco, lo que puede ser decisivo, incluso, para salvar vidas, por ejemplo”.
Ciudades que acercan el futuro
Ya existen ayuntamientos en nuestro país que gracias al análisis de los datos obtenidos por estas cámaras, dan un paso hacia el futuro.
Casos como el de Sevilla, en el que Hikvision fue pionero en el Control de Bajas Emisiones y le llevó a implantar mas de 100 cámaras de control de acceso y clasificación energética en el anillo Plan Centro para proteger su parte histórica. O el de Mijas (Málaga), en el que los radares pedagógicos se instalaron en las vías escolares para proteger a los más pequeños y que nacieron como iniciativas disuasorias, pero ahora han permitido a los ayuntamientos tomar medidas para reducir la velocidad con badenes o enviar a la Policía en tiempo real en caso necesario. “Las cámaras se convierten en los ojos de lo que el ayuntamiento no ve para tomar conciencia”, explica Maestre.
O el caso de Getafe que, según Maestre, se ha adelantado al futuro con el único sistema de cámaras que cumplen la normativa UNE europea para controlar la eficiencia energética, la lectura de matrículas de motocicletas y motos que antes no eran legibles en vías urbanas y coordinar los datos de control de aforo de todos sus edificios públicos y de otros edificios inteligentes en una misma plataforma.