«Tengo al alcance los votos para ser presidente del Gobierno», ha señalado el líder del PP y candidato a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, en el debate en el Congreso de los Diputados. «Pero no acepto pagar el precio que me piden por ello», ha añadido.

Aunque ha obviado que, en caso de que aceptara las exigencias de los partidos catalanes, el popular dejaría de contar con los apoyos de Vox y UPN, como han dejado entrever en otras ocasiones.

Su discurso ha comenzado aludiendo a una hipotética amnistía. Feijóo ha garantizado que no defenderá este proceso porque «tiene principios y palabra». «En el proyecto que vengo a presentarles no figura la amnistía, ni la autodeterminación de una parte de la Nación, ni fórmulas análogas o equivalentes».

A continuación, ha explicado el motivo por el que se presenta a la investidura a pesar de que se da por hecho que no saldrá adelante. «Haber ganado las elecciones es la primera razón por la que hoy estoy aquí», ha recordado. «La segunda razón es que, en la ronda de contactos con el Jefe del Estado, me presenté con más apoyos (172) de los que, a día de hoy, salvo que se lo oculten a los españoles, ninguna de sus señorías ha superado».

Después, ha asegurado que su objetivo es ofrecer un gobierno que se haga cargo de tres punto «tan difíciles como exigentes»: dejar atrás bloques y bloqueos, garantizar la estabilidad del país y abordar un programa de reformas a través de grandes acuerdos en el conjunto y comunidad a comunidad.

«No pretendo gobernar en soledad», ha expresado en este sentido, aprovechando para agradecer a los 33 diputados de Vox «su respaldo responsable y generoso. Porque con todas nuestras discrepancias, y pese a ser la tercera fuerza electoral del país, no lo han condicionado a su presencia en el Gobierno». También al apoyo de Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro, «garantizada sin más contrapartidas que las ya expuestas públicamente. Agradezco también su confianza».

Feijóo ha pedido la confianza de la Cámara para impulsar seis Pactos de Estado: institucional, por la economía, por las familias, por el Estado de Bienestar, el Pacto del Agua y un Pacto Territorial. «Para mí el pacto institucional es uno de los más urgentes e importantes». Y ha propuesto probar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a la vez que se registra en esta Cámara una ley de reforma del modelo de elección.

«Garanticemos que la Justicia está al servicio de los españoles y que no pueda estar al servicio de los políticos». Hay que recordar que la renovación del CGPJ lleva años bloqueada, ya que debía haber sido renovado el 4 de diciembre de 2018.

En lo que respecta a la economía, la propuesta del PP pasa por impulsar un Pacto por el Saneamiento con el que reducir el IRPF a las rentas con ingresos de hasta 40.000 euros, extender temporalmente la rebaja del IVA de los alimentos a la carne, pescado y conservas y mantener el resto de medidas vigentes contra la inflación hasta que no se controlen los precios con intensidad.

A esto se suman propuestas como un tipo reducido del IVA de electricidad y de gas, abonar la ayuda de 200 euros para los más vulnerables y gratuidad del transporte público, estudiando con la Agencia Tributaria un método para que su aplicación se haga con límite de renta. Precisamente, algunas de estas medidas han sido aprobadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pese a que Feijóo ha reiterado en varias ocasiones que, de llegar al Gobierno, derogaría todo lo que tuviera que ver con el ‘sanchismo’.

En el Pacto de Estado por las Familias, el líder popular ha sugerido una aportación extraordinaria de 6.000 millones de euros para reforzar las ayudas a las familias numerosas, monoparentales y a las más vulnerables, para facilitar su acceso a la vivienda y para incrementar las ayudas de conciliación.

«Creo que debo afirmar ante ustedes que soy un presidente de fiar», ha finalizado Feijóo su discurso. «En lo que a mi candidatura personal corresponde, ofrezco ser un presidente de fiar para el pueblo y para esta Cámara».