El expresidente Donald Trump (2017-2021) hizo este lunes una parada en una tienda de armas en Carolina del Sur dentro de su campaña electoral y dijo que quería adquirir una pistola semiautomática, aunque se desconoce si terminó efectuando la compra.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, colgó un video en X (anteriormente Twitter) en el que se ve a Trump contemplando la pistola y diciendo: «Quiero comprar una».
Cheung afirmó que Trump había adquirido una pistola semiautomática modelo Glock, utilizada por fuerzas de seguridad en más de medio centenar de países en todo el mundo, pero periodistas que siguen al republicano afirman que finalmente no adquirió el arma.
Trump, quien se perfila como favorito para obtener la nominación republicana en las presidenciales de 2024, ha utilizado a lo largo de su carrera política la controversia, e incluso ha recurrido a la desinformación, como estrategia para captar la atención de los medios.
El video que colgó su portavoz, de 58 segundos, muestra a Trump en una tienda de armas llamada ‘Palmetto State Armory’ en la localidad de Summerville, en el estado de Carolina del Sur.
En el video, el exmandatario aparece admirando una pistola que otra persona sostiene junto a él y se le oye exclamar «¡Guau!» mientras señala la pistola y dice: «Tengo que comprar una. Quiero comprar una».
La persona que sostiene la pistola responde brevemente y Trump vuelve a decir: «No, quiero comprar una».
Tanto como candidato actualmente en las primarias republicanas como durante su tiempo en la Presidencia, Trump buscó presentarse como un defensor de la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas.
Cuando se postuló para las elecciones de 2016, obtuvo el respaldo oficial de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA), la cual dona dinero a las campañas de candidatos presidenciales y miembros del Congreso para evitar la promulgación de leyes que refuercen el control de armas.
En contraste con la postura de Trump, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera que el país enfrenta una «epidemia» de violencia armada y justo la semana pasada creó la primera oficina del Gobierno federal dedicada a combatir los tiroteos y otras formas de violencia con armas de fuego.
Según los datos más recientes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más estadounidenses fallecieron por heridas de armas de fuego en 2021 que en cualquier otro año del que se dispongan estadísticas. En concreto, murieron 48.830 personas en 2021.