La deuda de la Región de Murcia, de 7.450 euros por habitante, equivale al 32 % del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico, el cuarto mayor porcentaje tras el de Valencia (44 %), Castilla-La Mancha y Cataluña (33 % ambas), según un informe el BBVA hecho público este lunes con datos de 2022.

La media nacional es del 23,9 %, y Navarra (14,1%), Canarias (13,8 %), País Vasco (13,7 %) y Madrid (13,5 %) son las comunidades con una ratio menor.

El informe destaca, asimismo, que las comunidades más endeudadas (Cataluña y la Comunidad Valenciana) triplican el nivel de deuda per capita de las menos endeudadas y que, cuando el análisis se hace en términos de PIB, las diferencias son mayores y además aparecen en el grupo de mayor riesgo regiones como Murcia y Castilla-La Mancha, que tienen un menor nivel de PIB.

Aunque la carga financiera aumenta con el volumen de deuda, la estructura de la misma lleva a algunas comunidades, como Castilla-La Mancha, a situaciones más difíciles, apunta el BBVA en su análisis, en el que señala que, además, las regiones con mayor carga financiera y mayor volumen de deuda son, «persistentemente», las que menos ahorran, «perpetuando el problema y la heterogeneidad regional».

Algunas de las comunidades más endeudadas, como Murcia, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana en menor medida, tienen una estructura de gasto más rígida, con un peso del gasto de funcionamiento por encima de la media.

Asimismo, algunas comunidades como Madrid, Cataluña o Murcia mantienen niveles muy reducidos de gasto de capital.

Indica el informe publicado este lunes que las crisis de los últimos quince años se han saldado con un fuerte incremento del endeudamiento autonómico y han condicionado también su estructura y, concretamente, que el deterioro del saldo fiscal durante la crisis financiera fue el principal causante del incremento de la deuda autonómica entre 2008 y 2022.

También, que el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) se ha convertido en el principal instrumento de financiación de los gobiernos regionales y representa casi el 59 % del total de la deuda.

El FLA, precisa, permitió el acceso a la financiación en un momento de cierre de los mercados y, además, a unas condiciones muy favorables, y si no hubiera existido las comunidades habrían tenido que asumir un coste promedio adicional de más de 1 punto porcentual, lo que habría situado la deuda 2 puntos del PIB por encima del nivel registrado en 2022.

En línea con el periodo continuado de tipos bajos hasta 2021, el coste de la deuda autonómica ha seguido una tendencia descendente, y con la entrada en vigor de los mecanismos de liquidez se aceleró la caída del tipo implícito, lo que parece haber protegido a las comunidades ante la subida del coste del acceso a la financiación en 2022 y 2023.