Cuando Ömer irrumpió en la vida de Yekta, el falso abogado no tardó en negar su paternidad. Sin embargo, Laçin , que lo tenía todo controlado, obligó a su marido a que se realizase unas pruebas de ADN que confirmasen o desmintiesen su relación. Finalmente, la ciencia le dio la razón a Laçin: ¡Ömer era hijo de Yekta!

Al principio, el falso abogado fue muy seco con su hijo; sin embargo, a medida que este ha ido mostrando sus aptitudes para el derecho y, sobre todo, para el engaño: ¡Yekta está muy feliz de haberle encontrado! Por ejemplo, el joven le ha hecho creer a Haluk que están trabajando muy duro en su caso, cuando en realidad no es así.

Por todo ello, Yekta no puede esconder su felicidad al llegar a casa… ¡incluso le da un beso a Laçin! La mujer está sorprendida por la amabilidad de su marido con Ömer y tras una larga conversación, el falso abogado espeta: “Gracias a ti mi hijo y yo nos hemos encontrado”. Y, después, afirma que podrían volver a ser una familia.

Mientras tanto, vemos a Ömer que, escuchando la conversación entre ambos adultos, no puede evitar esbozar una sonrisa… ¿estará tramando algo?