En la Guerra de Yom Kippur, destacan momentos clave como el cruce del canal de Suez y las tácticas defensivas desplegadas. Involucra a figuras como el general Avraham Adan y el ministro de Defensa Moshe Dayan, junto con las estrategias militares del ejército y fabricantes de armas.

Encuentro de Dayan y avances en el canal de Suez

El general Avraham Adan guio su división blindada sobre el primer puente de pontones del canal de Suez. Próximo a él, aterrizó un helicóptero llevando al ministro de Defensa, Moshe Dayan. Durante la Guerra de Yom Kippur, Dayan estuvo presente en varios frentes, evaluando tácticas y estrategias.

La zona, irrigada por el canal Sweetwater, presentaba vestigios de batallas anteriores. Los restos de soldados egipcios y sus RPG antitanque evidenciaban la intensidad del enfrentamiento. Dayan, por su parte, reconoció la valentía de los infantes egipcios ante los tanques israelíes.

Helicópteros egipcios, cargados de napalm, intentaron un ataque, pero no lograron su objetivo. El fuego de ametralladoras israelíes derribó a las aeronaves en su intento por neutralizar el puente.

Insights de Bren sobre Dayan y su mentalidad

Años después, en una entrevista, el general Adan expresó su creencia sobre la posible intención suicida de Dayan. Sugirió que el ministro podía haber buscado una muerte heroica en el campo de batalla. Esta perspectiva fue compartida también por el general Uri Ben-Ari.

Ben-Ari relató la frecuente presencia de Dayan en el “patio”, un sitio de espera para las tropas bajo constantes ataques egipcios. La percepción generalizada era que Dayan cargaba con el peso de la guerra.

Existían rumores sobre una crisis nerviosa de Dayan durante los primeros días del conflicto, añadiendo capas de complejidad a su carácter en esos tiempos convulsos.

Dayan: De icono a figura controversial

La imagen pública de Dayan cambió drásticamente. De ser una figura emblemática en la historia militar de Israel, comenzó a surgir un retrato de alguien posiblemente contemplando el suicidio. Este cambio en la percepción estaba vinculado principalmente a su papel durante la guerra.

La responsabilidad de Dayan en el desastroso inicio del conflicto estaba en su puesto como ministro de Defensa. Además, había respaldado al general Eli Zeira quien subestimó las capacidades árabes para una nueva guerra.

Alertas de un posible ataque árabe se acumularon en los días previos a Yom Kippur. Sin embargo, el análisis del general Zeira, que minimizaba las amenazas, prevaleció, marcando así el curso de los eventos.

Desdén inicial hacia la ofensiva árabe

El refuerzo de 20 tanques enviado a los Altos del Golán evidenció la confianza de la cúpula militar israelí. Sin embargo, las cifras eran reveladoras: 100 tanques israelíes enfrentándose a 800 árabes.

En una inspección previa a Yom Kippur, observaciones de tanques camuflados y piezas de artillería en la llanura siria, señalaron la inminencia de un conflicto.

A pesar de las advertencias y su descontento, Dayan no promovió una movilización anticipada.

El imprevisto ataque de Yom Kippur

El ataque árabe del 6 de octubre cogió desprevenido a Israel, con dos tercios de su ejército sin movilizar. Comandos egipcios, armados con equipos antitanque, devastaron la división blindada en el Sinaí. En el Golán, los tanques sirios rompieron las defensas israelíes.

Las preocupaciones sobre la posible pérdida de los Altos del Golán se intensificaron. Las esperanzas recaían en la intervención de la fuerza aérea para contener el avance.

Decisiones críticas en el aire

Dayan contactó al general Benny Peled de la fuerza aérea durante la operación Tagar, destinada a eliminar misiles antiaéreos egipcios. La instrucción fue clara: redirigir las fuerzas aéreas al norte. La resistencia de Peled fue superada con una orden directa.

La firmeza en las decisiones de Dayan quedó evidenciada cuando enfatizó la gravedad de la situación al personal de Peled.

El “Tercer Templo” en peligro

Dayan expresó repetidamente que “el Tercer Templo está en peligro”, refiriéndose al Estado de Israel como el sucesor de los templos destruidos por el imperio asirio y el imperio romano, respectivamente. Esta declaración, cargada de significado, preocupó a muchos, incluida la primera ministra Golda Meir.

La severidad de la advertencia del ministro de Defensa sobre un posible fin de Israel perturbó a muchos. La primera ministra optó por cancelar un discurso planificado de Dayan por temor a sus declaraciones.

La línea de frente en el sur y la disparidad de fuerzas

El paisaje bélico presentaba diferencias notables entre las fuerzas de Egipto e Israel. Con una línea de 160 km en el sur, Egipto contaba con un arsenal masivo de 2.200 tanques y 1.150 piezas de artillería, respaldado por 100.000 soldados. Israel, en contraste, tenía a su disposición 100 tanques y 44 piezas de artillería en la Línea Bar-Lev, con un contingente de 500 soldados.

Este desequilibrio se extendía al Golán, con una ventaja de 8 a 1 en tanques a favor de los sirios. A pesar de las pérdidas aéreas debido a misiles soviéticos, las unidades de reserva de tanques de Israel se convirtieron en la línea defensiva principal, enfrentando a las divisiones sirias con determinación.

Shmuel Askarov, a pesar de sus heridas, destacó en el combate con su eficiente manejo de la artillería, neutralizando a varios tanques enemigos.

Decisiones estratégicas y rol de Dayan y Elazar

En medio del conflicto, Dayan mostró resiliencia y una visión estratégica que contrastaba con otros generales que adoptaban un enfoque más táctico. El general Dov Tamari elogió su capacidad de pensamiento, señalando que Dayan era proclive a ideas revolucionarias y soluciones innovadoras.

Dayan había propuesto anteriormente a Meir una retirada estratégica en el Sinaí, una idea que buscaba reabrir el canal para la navegación y, al mismo tiempo, reducir las provocaciones bélicas de Egipto. Sin embargo, esta visión no fue compartida por todos y enfrentó críticas por su percepción de ofrecer concesiones innecesarias.

La guerra expuso a Israel a combates desde posiciones tácticamente desfavorables en el canal de Suez, lo que generó un amplio descontento hacia Dayan. La opinión pública cuestionó la preparación militar del país, con Dayan en el centro de las críticas.

Repercusiones políticas y futuro de Dayan

A pesar de las críticas y desafíos, Dayan siguió siendo una figura prominente en el escenario político israelí. Luego de la guerra, desempeñó un papel esencial como ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Menachem Begin.

Su experiencia y habilidades diplomáticas fueron cruciales para la negociación de un tratado de paz con Egipto. Esta alianza cambió el curso de las relaciones entre Israel y las naciones árabes, sentando las bases para futuras iniciativas de paz.