Volverá a ser Ministro de Cultura y Deportes si Pedro Sánchez revalida como presidente del Gobierno y se lo pide; pero de momento, Miquel Iceta (Barcelona, 1960), ejercerá como ministro interino de anfitrión en Cáceres durante la cita informal de ministros de Cultura de los 27 países de la Unión Europea. Es uno de los actos de la presidencia rotatoria española y se celebra en plena «catarsis» en otra de las áreas ligadas a su cartera, con las luces y sombras que ha evidenciado el fútbol femenino. «Su lucha para que eso no se vuelva a producir va a ser buena para el conjunto del fútbol español», asegura.
¿Qué espera del encuentro de ministros en Cáceres?
Es una reunión que se llama ‘informal’, pero que es importante porque nos juntaremos los ministros de los 27 [países que integran la Unión Europea] para abordar la cultura como bien público esencial y como una prioridad para los gobiernos europeos. La Unesco lidera desde el año pasado la idea de que la cultura sea un objetivo de desarrollo sostenible cuando se revise la Agenda 2030.
¿Y cómo se llega a eso?
La cultura son muchas cosas, pero si nos ceñimos al patrimonio cultural, muchos países estamos descubriendo que podemos hacer el máximo esfuerzo por preservar y difundir el patrimonio, y que eso a la vez es un vector de progreso económico a través del turismo cultural, que es un turismo de calidad y de valor añadido. Además, está ya reconocido que las sociedades más cultas acaban siendo más justas y más eficientes. Por eso necesitamos que todos los países hagan de la cultura una prioridad. Eso supone que hay que aumentar los presupuestos que se dediquen a la cultura, acertar en las políticas de fomento de la cultura y que las sociedades sean también más exigentes, que demanden más cultura y compromiso por parte de las administraciones.
Habla de la cultura como bien esencial, pero lo cierto es que este ministerio es el que tiene una dotación presupuestaria más baja (1.514 millones) aunque haya subido en los últimos años.
Es verdad. Es de los que más ha aumentado sus dotaciones den los dos últimos años, un 56%; pero aun así nos gustaría que fuera más.
El acceso a la cultura es limitado en las zonas rurales ¿cómo revertir esa situación para extender la igualdad también en este campo?
La elección de Cáceres como sede de esa reunión pretende lanzar el mensaje de que la cultura llega a todo el territorio. Cáceres no solo tiene un patrimonio histórico muy importante, sino que queremos que los ministros visiten el Helga de Alvear, porque se ha hecho allí un gran esfuerzo por el arte contemporáneo. Hemos hecho políticas de fomento para equilibrar esa dimensión cultural, como el bono para los jóvenes o la iniciativa de cine senior, con la idea de que la cultura llegue a todas partes.
¿Qué balance hace del bono cultural?
Estamos muy satisfechos y la idea es mantenerlo, pero eso requiere que cada año haya una dotación de 200 millones en los presupuestos. Lo han solicitado ya 260.000 jóvenes, aunque aún quedan unos días y nos gustaría llegar hasta el último rincón.
¿Hay que promover la tauromaquia?
Lo dicen nuestras leyes y, por tanto, hay que fomentarlo. No podemos olvidar que venimos de una tradición cultural en la que los toros tuvieron gran importancia y siguen teniendo hoy una gran cantidad de aficionados.
¿Usted es más de cultura o de deporte?
Miquel Iceta es más de cultura; pero el deporte español nos está dando tantas alegrías… Y algo que es muy importante, las categorías inferiores nos están dando grandes resultados, con lo que estamos disfrutando los éxitos de hoy y preparando los de mañana. Pero también está habiendo algún problema con las estructuras del deporte que no siempre están a la altura de lo que demanda la sociedad española.
Las jugadoras de la selección española de fútbol se han convertido, a su pesar, en símbolo de todo lo que queda por hacer en materia de igualdad, también en el deporte.
Es cierto. Obtuvieron un triunfo deportivo impresionante como es ganar el Mundial de fútbol; pero es que además están obteniendo un triunfo casi más importante que es ser punta de lanza de la sociedad española, que ha decidido que se ha acabado y que ya no aceptamos más discriminaciones, ni más obstáculos, ni paternalismo, ni nada que pueda entorpecer o difuminar el gran potencial de las mujeres de nuestro país. Son abanderadas de ello. Yo las entiendo que cuando dicen que lo que querrían es jugar, pero la Historia las ha colocado como abanderadas de un avance que es imparable. Aun así, es cierto que es lamentable que hayan tenido que vivir gestos inaceptables y que se hayan encontrado con la incomprensión de las estructuras del deporte. Su lucha para que eso no se vuelva a producir y que la federación ente en una etapa de renovación va a ser buena para el conjunto del fútbol español.
¿Por qué no se actuó desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) ante los primeros signos que evidenciaban los problemas, antes del Mundial?
El CSD no pone y quita presidentes de las federaciones ni entrenadores. Lo que hacemos es fomentar el deporte y solo actuamos cuando se producen conflictos y nos llegan denuncias. Seguramente habría que haber reaccionado antes, pero no lo podemos hacer de forma arbitraria o caprichosa, sino cuando se nos pide. El CSD ha mediado cuando se le ha pedido. También es cierto que tenemos que mantener una confianza en las estructuras del deporte que, en general y salvo alguna excepción lamentable, está funcionando bien y está comprometida con ese objetivo de igualdad que se incluye en la ley del deporte que aprobamos en diciembre.
¿Si Luis Rubiales no hubiera excedido todos los límites, primero en el palco y luego con Jenni Hermoso, habría cambiado algo?
Creo que el avance de las mujeres es imparable y las cosas están empezando a cambiar. Pero hay momentos en los que se produce una catarsis y esta ha sido una catarsis en el fútbol español. Sería injusto no reconocer que, pese a las dificultades, las mujeres ganaron. Eso es señal de que también se había estado trabajando en el deporte femenino. Y como gobierno nos hemos comprometido, también económicamente, en la profesionalización del fútbol femenino. Yo creo que se les ha acompañado, no lo suficiente y a veces de formas no adecuadas.
¿Cuándo se materializarán los cambios que reclaman las jugadoras?
La Federación Española de Fútbol ha pedido autorización para adelantar su asamblea a los primeros meses del año que viene y ahí se hará la renovación completa.
¿No conviene hacerlo antes?
La estructura del deporte hace que si hiciéramos una asamblea ahora, la composición de esa asamblea sería la misma en la que aplaudieron tanto al anterior presidente. Preferimos que se celebre con nuevos representantes electos con una renovación que piden las jugadoras y que también está demandando la sociedad española.
En la última convocatoria se ha excluido a Jenni Hermoso con la justificación de protegerla ¿Cree que se la está protegiendo realmente?
No. Y este ha sido uno más de los errores que se están produciendo. Las jugadoras profesionales aspiran a ser seleccionadas y a ganar partidos; por tanto, no se las protege apartándolas, sino poniendo todas las condiciones para que puedan jugar cómodamente y felizmente, y que no tengan que pensar en nada más.
¿Repetiría como Ministro de Cultura?
Indudablemente, sí. Pero eso depende de que el presidente Sánchez consiga ser nuevamente investido y que en el momento de confeccionar su equipo cuente conmigo.
¿Y le veremos usando el catalán en la tribuna del Congreso?
Lo tengo decidido. Si me preguntan en catalán, voy a contestar en catalán. Igual que si me preguntan en cualquier otra lengua, la usaré.