Las peleas entre padres e hijos son siempre momentos muy complicados en la vida. Los mayores, pecando en ocasiones de sobreprotección, entran en conflicto con los más pequeños. Ellos, en cambio, intentan ocultar siempre aquello que hacen para evitar que los padres se enteren de sus ‘maldades’. Sin embargo, en ocasiones se producen situaciones tan escabrosas como la vivida en Ohio con motivo del caso de Sydney Powell

Ella es una joven de 23 años que ha pasado a ser mundialmente conocida por el asesinato de su propia madre. Un trágico suceso que se ha dado a conocer ahora aunque aconteció en el año 2020. Sin embargo, lo realmente llamativo, incluso por encima de la muerte de la mujer, es el motivo que llevó a esta joven a acabar con la vida de quien en teoría debería ser su ser más querido. 

Sydney Powell es una joven del condado de Summit, en Ohio, a la que un jurado ha condenado esta semana por este macabro homicidio. La chica se enfrentaba a varios cargos como asesinato, agresión criminal y manipulación de pruebas en un caso que ha impactado a la sociedad en Estados Unidos. 

¿Por qué mató Sydney Powell a su madre?

Una joven de solo 23 años se ha convertido en noticia ahora por un asesinato que cometió en el año 2020. Concretamente, el de su propia madre, quien tenía 50 años. Ahora, Sydney Powell ha sido declarada culpable por varios cargos más entre los que destacan agresión criminal e incluso manipulación de pruebas. 

Sin embargo, lo realmente llamativo de esta peculiar historia es el motivo que llevó a esta joven a cometer un crimen tan salvaje como doloroso. El medio TooFab recoge el comunicado de prensa de la Fiscalía donde se informa de cómo se produjo el terrible asesinato: «En marzo de 2020, Powell golpeó a Brenda Powell en la cabeza con una sartén de hierro y luego la apuñaló casi 30 veces en el cuello».

[La policía de Atlanta investiga un tiroteo que ha dejado tres personas muertas en la calle]

Fue la propia Fiscalía también la que apuntó cuál habría sido el motivo que llevó a Sydney a cortar de raíz la vida de su propia madre. No quería que se enterara que la habían echado de la universidad. Por eso, decidió atacarla, aunque se le fue de las manos su brutal acometida. Lo que no ha sido revelado aún fue el motivo de su salida del centro de estudios. 

Después de recibir un fuerte golpe en la cabeza y esa sucesión casi interminable de puñaladas en el cuello, Brenda, que así se llamaba la madre de la joven, fue llevada de urgencia a un centro médico donde poco después terminó falleciendo al no poder superar las graves heridas. La madre de Sydney estuvo trabajando durante casi 30 años en el Akreon Children’s Hospital hasta que su propia hija terminó con su vida. 

[La caza del asesino: capturan a Cavalcante tras 14 días fugado de una cárcel de Pensilvania]

A pesar de que Sydney se ha sentido superada por la situación y dolida por los actos que cometió durante estos tres años en los que ha estado esperando la salida del juicio, ha intentado por todos los medios esquivar sus cargos. Por ello decidió contratar a un importante equipo de abogados.

Fueron ellos quienes consiguieron que un grupo de expertos le diagnosticara esquizofrenia para intentar eludir sus responsabilidades por un crimen tan cruento como llamativo. Sin embargo, la doctora Silvia O’Bradovich, la experta médica que trabajaba para la Fiscalía, denunció sus intenciones. 

[Detienen a un rapero de EEUU por escribir una canción en la que ‘confiesa’ cómo asesinó a un hombre]

«La mejor fuente de información para una evaluación de la locura es lo que se dijo y sintió en el momento del incidente». Su veredicto fue que los estudios y análisis de su comportamiento no coincidían con los que arroja una persona que padece este tipo de trastornos.

Ahora, Sydney Powell tendrá que esperar algo más de un mes, hasta finales de octubre, para conocer la sentencia que le será impuesta y para saber si finalmente tiene que ingresar en un centro de salud mental o en una prisión ordinaria.