Su pasaporte es ruso, pero cuando comenzó la invasión de Ucrania no dudó en alistarse del lado de Zelensky para «luchar por su hogar». Su nombre de combate es «Luna» y forma parte de la Legión Libertad de Rusia, la unidad militar que organizó el ataque a Belgorod el pasado mes de mayo. Ella estuvo ahí.

Esta unidad –formada íntegramente por ciudadanos rusos– también está detrás de la oleada de ataques con drones que comenzó hace justo un mes en lugares como Pskov, Briansk o la mismísima Moscú. Dirigidos contra infraestructuras militares o aeropuertos, han puesto en jaque a buena parte de la ciudadanía rusa que veía la guerra en Ucrania como algo muy cercano.

Su objetivo es más político que militar: desestabilizar al Kremlin desde dentro. Y su finalidad última es «liberar al pueblo ruso de la tiranía de Putin» más allá de la guerra de Ucrania. Pero mientras eso sucede, Luna y el resto de miembros de la Legión Libertad de Rusia luchan también contra las tropas rusas que han ocupado casi el 20 por ciento de Ucrania.


Insignia de la Legión Libertad de Rusia, una de las unidades formadas por combatientes con pasaporte ruso que luchan del lado ucraniano

María Senovilla

Las guerras siempre sacan lo mejor o lo peor de las personas. Siempre es así. Y esta guerra ha sacado de Luna una valentía que ella misma desconocía: una mujer de 30 años, cocinera de profesión y que jamás había sostenido un arma entre sus manos, hoy es tiradora y experta en logística militar.

Pero para llegar ahí, tuvo que superar una dura depresión de tres meses a causa de ver como bombardeaban a sus vecinos en mitad de un ataque propiciado por el país del que se había alejado hace años para «poder respirar en libertad».

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La conversación discurre en uno de los barrios más icónicos de Kiev, Podil. Y mientras paseamos por uno de los miradores de la capital, me pide que la fotografíe con su bandera de Ucrania, el país donde encontró la libertad que ahora, de nuevo, le quiere arrebatar Rusia.

¿Por qué la decisión de abandonar Rusia y venir a vivir a Ucrania?

No vine sola, vine con toda mi familia: mi madre, mi padre y mi hermana, porque simplemente era imposible vivir en Rusia. No había trabajo, no había libertad de expresión, la opresión cada día era más fuerte. No se podía decir nada, ni expresar tus opiniones en ninguna parte porque tenías miedo de quién podía estar escuchando y siempre había consecuencias. Había restricciones y miedo, todo el mundo tenía miedo a las autoridades. Era imposible respirar libremente.

¿No fue difícil adaptarse a Ucrania?

No, no. Para nada. De hecho a los que dicen que aquí se perseguía a los rusoparlantes: es mentira. Yo me instalé en el Oblast de Dnepropetrovsk y allí cada uno hablaba en ruso o ucraniano según quería y no había problemas, había escuelas para estudiar en ruso, todos te entendían y te respondían en ruso, y nadie me miró mal ni me dijo nada nunca. Simplemente no es cierto que aquí se persiguiera a las personas que hablaban ruso. Y no sé por qué el Kremlin dice que ha venido a liberar Ucrania: Ucrania ya era un país libre.

Luna se alistó hace más de un año en la Legión Libertad de Rusia y el pasado mayo participó en el asalto a Belgorod en suelo ruso


Luna se alistó hace más de un año en la Legión Libertad de Rusia y el pasado mayo participó en el asalto a Belgorod en suelo ruso

María Senovilla

¿Qué estaba haciendo el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia atacó Ucrania?

Yo estaba trabajando en Polonia. He estudiado para cocinera, y comencé trabajando en un café de estudiantes en Ucrania hasta que acepté otro trabajo en Polonia. Pero regresé.

Durante las primeras semanas de la invasión, las colas de refugiados ucranianos que se formaron en la frontera con Polonia eran kilométricas. Algunos tardaron hasta tres días en poder cruzarla y, ¿usted decidió ir en sentido contrario y entrar en un país en guerra?

Mi casa está aquí, en Ucrania. No podía sentarme y ver cómo bombardeaban Ucrania por la televisión. Decidí que debía estar con mi familia y defender mi hogar. No hubo ninguna duda.

Ahora viste el uniforme militar, y nadie sabe cuánto tiempo va a durar este conflicto, ¿Usted pensó en ello o se alistó inmediatamente?

No, durante los tres primeros meses de la guerra yo tuve una depresión terrible viendo cómo herían y mataban a mis vecinos. Era una guerra real, y a gran escala; jamás había imaginado que pudiera suceder algo así. Pero después, cuando di el paso fue como hacer terapia. Terapia de guerra. Yo nunca había tenido un arma en mis manos, pero cuando tuve fuerzas para ayudar no lo dudé ni un minuto. Además sabía que tenía que ser en el Ejército a pesar de no tener experiencia militar.

Entonces decide alistarse en una unidad formada por ciudadanos rusos, recién creada y que no conocía nade, ¿Por qué?

Bueno, al principio ni siquiera sabía si la Legión Libertad de Rusia era real. Yo empecé a ver sus publicaciones por Telegram, pero hasta que no vi una publicación de ellos en el canal oficial de Ucrania no creí que fuera verdad. Entonces me decidí y los escribí.

Luna no tenía experiencia militar antes de la invasión rusa de Ucrania, pero hoy es tiradora y paramédica de combate


Luna no tenía experiencia militar antes de la invasión rusa de Ucrania, pero hoy es tiradora y paramédica de combate

María Senovilla

¿Cómo fue el proceso?

Al principio fue muy difícil para mí, por lo que te digo, porque nunca había tenido un arma en mis manos. Pero al final lo conseguí, conseguí ser una soldado. Estuve entrenando durante cuatro meses y medio, y me lo enseñaron todo: desde las nociones de táctica hasta los conocimientos de medicina de combate. Me formé como tiradora y también como paramédica. Tenemos instructores muy buenos.

¿Le paga el salario el Ministerio de Defensa de Ucrania o dependen de otras fuentes de financiación?

Sí, nuestra Legión está oficialmente reconocida por Ucrania -se formó en marzo de 2022- y nosotros firmamos un contrato con las Fuerzas Armadas de Ucrania y recibimos el salario igual que el resto de los soldados del Ejército ucraniano.

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¿Y cómo es combatir al lado de las otras brigadas del Ejército ucraniano? ¿Os miran diferente por tener pasaporte ruso?

Para nada. Los ucranianos nos respetan completamente, yo creo que incluso les parece admirable que luchemos con ellos. De verdad que se alegran cuando realizamos misiones conjuntas, y nos preocupamos los unos de los otros. Tenemos una muy buena relación.

En estos momentos, qué trabajo desempeña ¿el de tiradora o el de paramédica?

Ahora mismo me dedico a la logística, que también juega un papel muy importante en esta guerra. Digamos que proporciono a los soldados de la Legión Libertad de Rusia todo lo que necesitan para poder llevar a cabo las misiones. Pero si mañana me dicen que tengo que ir al frente a disparar o a prestar atención médica al campo de batalla, puedo hacerlo de inmediato.

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¿Qué ha sentido cuando ha tenido que ir al frente?

Estuve en el frente durante al asalto a Belgorod (Rusia). Por supuesto estaba preocupada, porque era mi primera vez, pero creo que todos los soldados se sienten así cuando van al frente por primera vez. Y todo salió bien, es decir, la parte que me tocó a mí fue tal y como se había planeado, no hubo bajas en mi grupo. Llegamos al lugar, entramos, hicimos la tarea que teníamos planificada y regresamos con éxito. [No desvela ningún detalle de la tarea exacta que hicieron porque, asegura, es información clasificada].

¿Qué se siente atacando tu propio país?

No es mi país: mi país ahora es Ucrania y lucharé por Ucrania hasta el final si es necesario. No siento que Rusia sea en absoluto mi hogar, y no lo sentiré mientras Putin siga gobernando allí. Tampoco siento lástima por lo que hicimos, después de lo que están haciendo ellos.

La soldado Luna posa en uno de los miradores de Kiev después de la entrevista


La soldado Luna posa en uno de los miradores de Kiev después de la entrevista

María Senovilla

¿Y no le quedan amigos o familia allí con la que siga en contacto?

Gracias a dios no, porque si me quedaran dudo que pudiera hablar con ellos. Eso no es posible, no es posible hablar con la mayoría de los rusos y transmitirles lo que sucede en Ucrania. Todos tienen miedo de decir algo inconveniente, así que se ponen una especie de chaqueta acolchada para que no penetre nada de lo que está pasando. Yo no entiendo cómo se han dejado lavar el cerebro de forma colectiva con la propaganda del Kremlin… A veces pienso que les ponen algo en la comida.

Afortunadamente he encontrado una nueva familia aquí: mis hermanos de armas. Es una pena que nos hayamos conocido en estas circunstancias, pero ahora siento que son mi familia. He encontrado una familia en la guerra, y está muy bien. No me arrepiento de nada.

¿Ningún ruso está a favor de Ucrania?

Por supuesto que hay rusos a favor de Ucrania y que condenan esta guerra, pero la mayoría se han ido de Rusia. Y los que quedan ahí simplemente no pueden hablar. Tienen miedo, saben que en el momento en que digan algo las autoridades los encerrarán en prisión. En Rusia no hay libertad de expresión, ni siquiera se puede decir una sola palabra desagradable contra la Federación Rusia. Ni lo más mínimo si no quieres acabar en prisión.

¿Quieres volver a Rusia algún día?

No, no volveré a Rusia. Pero he decidido que voy a continuar sirviendo en la Legión Libertad de Rusia cuando esta guerra acabe. Quiero liberar a Rusia de Putin. Cuando eso suceda, cuando nos deshagamos del régimen de Putin creo que las cosas cambiarán a mejor, para los rusos y para todos los demás. Putin es como un cáncer para el planeta Tierra, y si no se elimina, no habrá vida pacífica.

Me gustaría añadir algo, en mi nombre, un llamamiento. Un llamamiento para que se unan a la Legión Libertad de Rusia todos aquellos rusos descontentos con el régimen de Putin. Porque cuanta más gente venga a nosotros, más rápido derrotaremos el mal de Putin.