No es fácil ser Kepa Arrizabalaga, el portero del Real Madrid que esta noche (21.00 horas) se estrenará en un derbi contra el Atlético en el Metropolitano. Aquel chaval de Ondarroa que Marcelo Bielsa convirtió en su tercer portero en el Athletic y viajó con el primer equipo cuatro veces pese a ser juvenil. Antes de convertirse en jugador de la primera plantilla tuvo que emigrar a la Ponferradina y al Valladolid buscando minutos.
Ernesto Valverde lo incluyó en la plantilla de los leones en la temporada 2016-17 y en diciembre de 2017, Florentino Pérez dio por cerrado su fichaje por el Real Madrid. Todo estaba hecho hasta que Zidane frenó su fichaje en una rueda de prensa en la que dejó claro que su portero era Keylor Navas. Fue la primera vez que Arrizabalaga cruzó su camino con el club blanco. Seis meses después del desencuentro entre Zizou y Pérez, el Chelsea anunció el fichaje de Kepa por 80 millones de euros. Un desembolso enorme que le pesó en sus inicios en Stamford Bridge.
Dinámica negativa
Lampard no le tenía fe y perdió la titularidad, con lo que desapareció también de la selección con Luis Enrique. Entonces el meta entró en una dinámica negativa encadenando varapalos: la ruptura con su novia, que se había mudado a Londres, la marcha de su amigo Álvaro Morata del Chelsea, la salida de Sergio Rico del Fulham, otro de sus apoyos en esos primeros meses. A eso se sumaban sus problemas iniciales con el inglés y el irse a vivir al barrio de Chelsea, mientras sus compañeros residían en Cobham, junto a la ciudad deportiva del club.
Kepa se centró en trabajar, mejoró su inglés y se puso en manos de un psicólogo. En septiembre de 2021 el Chelsea sustituyó a Thomas Tuchel por Graham Potter y el técnico inglés decidió dar una oportunidad a Kepa, que se hizo rápidamente con la titularidad y se convirtió en un baluarte defensivo. Para entonces había iniciado una relación con la que hoy es su mujer y su integración en el equipo era ya un hecho. Además, la titularidad en el Chelsea le devolvió a la selección, por lo que después de tres años en el túnel volvía a ver la luz.