El Villarreal resiste en Vallecas

El equipo castellonense, tras su viaje a Atenas, dónde perdió con el Panathinaikos hace menos de 72 horas, se presentó en Vallecas dispuesto a disipar las dudas mostradas en este inicio de curso y que provocaron la destitución hace dos semanas y media de Quique Setién.

Para este partido José Rojo ‘Pacheta’ introdujo tres cambios en el Villarreal respecto al último partido liguero, dos de ellos en defensa. Entraron Alberto Moreno en el lateral izquierdo y Mandi en el centro de la zaga y en el medio del campo la novedad fue Santi Comesaña, que regresó por primera vez a Vallecas, su casa entre 2016 y 2023.

Uno de esos jugadores, Alberto Moreno, fue precisamente el que inició la jugada del primer gol del Villarreal. Recibió un balón en el lateral izquierdo, se zafó de Iván Balliu con un caño y puso un centro a la espalda de Aridane que recogió Alex Baena, que inició la carrera hasta línea de fondo antes de ceder el esférico al corazón del área para que Sorloth rematara a gol.

Esa alegría apenas le duró un minuto al Villarreal porque tras el saque de centro Unai López recibió el balón en la medular, miró arriba, buscó a Raúl de Tomás con un pase largo que no controló pero que sí recogió más rápido que los defensores Kike Pérez, que levantó su remate por encima con una vaselina ante Filip Jorgensen.

Ese gol del Rayo dio alas al equipo madrileño, que se hizo dueño del balón durante gran parte de la primera mitad, haciendo daño por el extremo izquierdo comandado por Álvaro García, aunque de nuevo el Villarreal, en una llegada, pudo volver a adelantarse. Lo hizo en el minuto 40 con un remate cruzado de Gerard Moreno dentro del área que se estrelló en el poste derecho de la portería de Dimitrievski.

En la segunda mitad el partido se volvió más parejo, sin un dominador claro, y el primero en mover ficha fue Pacheta dando entrada a Manu Trigueros por Gerard Moreno, con el que ganó consistencia el Villarreal.

Francisco Rodríguez también quiso buscar variantes y retiró a Raúl de Tomás y a Isi Palazón, que estaban bastante desdibujados, y puso en liza a Jorge de Frutos y a Sergio Camello, que dotaron de mayor movilidad al ataque del Rayo, que comenzó a multiplicar sus acercamientos sobre la portería de Jorgensen, que vio de cerca el segundo gol de su rival con un disparo cruzado de Oscar Trejo que se fue rozando un poste a los 73 minutos.

Poco después, en el 77, Alberto Moreno vio la segunda cartulina amarilla y fue expulsado, dejando al Villarreal con diez, lo que obligó a Pacheta a reconvertir a José Luis Morales como lateral.

Pese a la inferioridad numérica el conjunto amarillo no se vino abajo y pudo marcar el segundo tanto en un mano a mano de Yeremy Pino que salvó Dimitrievski.

Los minutos finales fueron de claro dominio del Rayo, que asedió al Villarreal con continuos ataques, sobre todo por la banda del caboverdiano Bebé, que desesperó a la zaga del Villarreal, que supo sufrir para frenar las embestidas de los locales.