Esther Llamazares Domingo (Oviedo, 1970) llegó al Ayuntamiento de Avilés como concejala del PP en 2015. Fue la candidata municipal en 2019, cuando la formación obtuvo cuatro concejales en el Ayuntamiento de la tercera gran ciudad asturiana, que en la pasadas elecciones subieron a nueve. En junio fue anunciada como la cabeza de lista del Partido Popular en las elecciones generales del 23 de julio por la circunscripción de Asturias.

–Acaba de iniciar el curso político con el doble desafío de compaginar sus dos tareas, la de diputada nacional, sin perder el foco en Avilés como portavoz del grupo municipal. ¿Cómo lo afronta?

–Lo primero de todo es tratar de ver qué es lo que puedes aportar y cuando hablo de aportar es hablar de Asturias y hablar de Avilés. Yo necesito el municipalismo, lo llevo en vena y pienso que es un buen momento personal y profesional para ver qué podemos sacar de todo esto y cuánto del ámbito nacional sea aplicable en Avilés y en Asturias y, desde luego, una parte muy importante de mi tarea será la de trasladar de manera permanente los problemas de Avilés y de Asturias al Congreso de los Diputados.

–Han sido de los primeros en plantear una moción sobre la amnistía, aunque finalmente, no salió adelante. ¿Será esa la línea suya que veremos en adelante?

–En Avilés hemos traído mociones nacionales, lo justo y necesario y siempre que afectan a Avilés. Está claro que en el mundo hay muchos problemas y reivindicaciones que hacer, pero siempre que afecten a Avilés y esta lo hace.

–¿Ve posibilidades aún de que su partido gobierne en España?

–Los números están como están, sí que es verdad que el presidente Feijoo dijo que es complicado; se han ganado unas elecciones y faltan cuatro diputados para la mayoría absoluta, a día de hoy, es complicado pero ya habíamos hecho este discurso en Avilés. El PP está obligado a plantear esa investidura y está haciendo todo lo que debe de hacer.

–¿Qué no se perdería para Avilés si el PP gobernara en la Moncloa?

–No me gusta hablar ni comprometer más allá de lo que sea real, ni engañar a los ciudadanos o hacer promesas que luego se queden en la nada. Tengo clarísimo que para el PP Avilés es importante, tan importante como que por alguna razón yo estoy en el Congreso de los Diputados y eso no es una casualidad, sino una preocupación que el partido tiene por Asturias y que en Asturias tiene por Avilés. Vamos a pelear por que todos los proyectos de Avilés no tengan más paralizaciones.

–Sobre la Manzana del Talento, ¿cree que se ha quedado en un dibujo sobre el papel?

–El PSOE local, igual que el regional y el nacional, siempre se queda en proyectos por Avilés. Fue muy sorprendente esa presentación, primero porque llevaban 4 años negando Valliniello; segundo, porque solo un mes antes, la consejera había dicho que no había proyecto para Valliniello y, lógicamente, nosotros llevábamos una propuesta importante para Valliniello que era ese centro para mayores que nos hace muchísima falta en la comarca. No se puede estar lanzando constantemente ilusiones o proyectos para que luego queden ahí.

En el momento que Avilés baje de los 75.000 habitantes, tiene un problema serio porque tiene la infraestructura de una grandísima ciudad con los ingresos de una ciudad pequeña




–¿Qué debería ser prioridad en el próximo presupuesto del Ayuntamiento de Avilés?

–Que sea un presupuesto real, que no lo es en ningún caso y no lo ha sido durante estos años. Parece que ahora que han pasado las elecciones nos hacen ver que es el momento de subir tasas, este gobierno va improvisando poco a poco. El presupuesto de Avilés no está para muchos lanzamientos de humo porque es una ciudad que decrece en población y tiene una carga social importantísima. El gasto social aumenta, los ingresos disminuyen y los gastos corrientes siguen creciendo a costa de un presupuesto que no va a poder sostenerse. Por eso, lo primero que pedimos es que sea un presupuesto serio. No podemos seguir queriendo abordarlo todo cuando nuestra ciudad está en un problema poblacional importante. En el momento que Avilés baje de los 75.000 habitantes, que estamos muy cerca, tiene un problema serio porque tiene la infraestructura de una grandísima ciudad con los ingresos de una ciudad pequeña.

–¿Cuál es la apuesta de su partido ante semejante reto demográfico?

–Entendemos que Avilés debe ser un referente en algo. Asturias ya tiene Universidad, pero debemos ser un referente en la FP. En esto ya llevamos 4 años de retraso. Todas las localidades tienen FP pero hay que diferenciarse y Avilés tiene que hacerlo con una apuesta firme por una FP diferente para atraer a jóvenes de otras localidades e incluso de fuera de Asturias. No es una tarea fácil ni de un día para otro.

–Pasemos a Festejos. Fueron muy críticos con el último programa de San Agustín.

–Las fiestas en Avilés son siempre las mismas, y hay tiempo más que suficiente entre un año y otro para hacer una planificación. Como no hay ese análisis, y cuando se terminan las Navidades o Pascua no estamos ya planificando las del año siguiente, lo único que se puede dejar para el último momento es un imprevisto pero lo que no puede ser es un imprevisto cada fiesta y en Avilés lo es. Somos los últimos en sacar programas festivos, en tener el alumbrado navideño y pagamos muy caras esas improvisaciones.

–¿Cuál sería, más allá de las fiestas, el modelo de ciudad que defiende el PP?

–Avilés necesita ser repensada y conocer hacia dónde vamos. Avilés es, fue y debe seguir siendo una ciudad industrial, en torno a la cual hay que tratar de ver cuáles son sus puntos más fuertes y ponerlos en valor. Hay que atraer gente joven y tenemos que generar empleo de calidad. La formación y el empleo de calidad es lo que va a permitir que Avilés vuelva a fijar población y para eso necesitamos ser atractivos a todos los niveles. Llevamos años diciendo que es importantísimo trabajar en atraer empresas. Y no se encuentran en una feria ni se improvisan ni se sacan en reuniones a cuatro. Requiere de planificación y hacer una inversión real. Lo que veo en esta ciudad es que hay mucho talento y ni se aprovecha ni hay talante para aprovecharlo.

–¿Qué se perdió en estos años de gobierno del PSOE en Avilés y en Asturias para la ciudad?

–Avilés ha quemado muchísimos cartuchos que no han tenido ningún tipo de resultados y se han ido creando pequeños proyectos que requieren de un presupuesto importante y que no está aportando nada. Hemos perdido la oportunidad de hacer un análisis con los fondos europeos de cuáles son las necesidades de Avilés y hemos visto improvisaciones: desde un conservatorio a un parque.

–En el ámbito deportivo cuestionan la forma en que se están llevando las relaciones con el Real Avilés.

–Es otro de los enredos del equipo de gobierno. El mandato pasado pedimos una reunión a raíz de la presentación de la Ciudad Deportiva en Corvera con el gobierno y con el presidente del club, Diego Baeza. Se comprometieron a que íbamos a empezar a trabajar y poner en común ideas sobre esa concesión. Estábamos a dos días de la campaña electoral y todo era favorable. A cinco meses de que se extinga la concesión, hablan de prórroga. Tener tan poco claro qué hacer y llegar tarde a todo, tendrá consecuencias.

–¿Qué plantean ustedes?

–Que se expliquen las obras y se cuenten los proyectos. En este caso con el club, que durante muchísimos años perdió incluso a sus aficionados y ahora resurge porque alguien está trabajando mucho y ha conseguido ilusionar a esta ciudad, hay que apostar por ello como unidad social, como motor económico y por el incentivo de calidad de vida y el arraigo que da. No se puede rechazar un proyecto sin haberlo estudiado. El Ayuntamiento está para dar soluciones e incentivar a la iniciativa privada. Si cualquier otro proyecto empresarial se gestiona como se ha gestionado el del Real Avilés, no me extraña que no haya inversiones.

–¿Apoyan la prórroga de la concesión del Suárez Puerta?

–No entendemos una prórroga de una concesión que no funcionó nunca ni se cumplió. Tampoco que haya durado los años que duró. Nos gustaría que en algún momento nos lo expliquen. Lo que conviene es revisar y saber por qué. ¿Qué nos da una prórroga en las mismas condiciones? Es una cuestión política, no sirve que de lo bueno tienen razón los políticos y, de lo malo, los técnicos.

–Ronda Norte, otro de los proyectos condicionados por el criterio técnico. Castrillón no está de acuerdo en la forma que está llevando el proyecto Avilés.

–De esta última polémica, lo que hay que decir es que Avilés es cabecera de comarca, pero no tiene que decidir unilateralmente por toda la comarca. Este gobierno no tiene por costumbre contar con la comarca absolutamente para nada; le gusta contar con ella cuando le beneficia e ignorar al resto de ayuntamientos en otras decisiones. Un proyecto de comarca tiene que, necesariamente, implicar a la comarca. Un ejemplo es la movilidad. El Principado habla de una metrópoli asturiana y Avilés no es capaz de liderar un proyecto comarcal porque eso no es hacer lo que tú quieres, sino que tenemos que hablar y que la comarca se beneficie.

–El actual socio de gobierno del PSOE, Cambia, había pedido una refundación del Centro Niemeyer. ¿Lo apoyan?

–El Niemeyer nació con un carácter de internacionalidad, pero más bien parece una sucursal de algo en Avilés. Me sorprende la poca apuesta del Principado. Queríamos hacerlo referente sin una dotación económica adecuada. Han pasado muchas cosas estos años. Tenemos a una persona como Natalio Grueso, con una pena de cárcel de ocho años para él pero ninguno de los dirigentes políticos que tomaba decisiones entonces ha tenido consecuencias penales. Hay que poner el centro en valor, no podemos seguir pensando que vive de la programación de Avilés. Ni en las inversiones del Principado ni en la programación en Asturias se está mirando en ningún momento al Niemeyer, se le da la espalda. Es una joya de en la ciudad y tenemos que ver si vamos a ser capaces de darle el carácter internacional con el que nació y sino habrá que repensarlo.

–¿Cómo va la cohesión del equipo tras el tercer pleno ordinario del nuevo mandato?

–Hemos tenido estos meses para empastar, para organizarnos internamente, hemos pasado de cuatro a nueve concejales y había que recomponerse. Estoy supercontenta con el equipo. Hay muy buenos profesionales, todos venimos de la vida privada, conocemos Avilés y sabemos hacia dónde queremos que vaya. Creo que este equipo va a dar muchas alegrías a la ciudad. Estamos muy bien organizados en las cuestiones que interesan a la gente, pendientes del día a día y los ciudadanos tienen un interlocutor.

–A nivel de partido, ¿se espera una próxima reorganización en el ámbito local?

–Lo primero que hay son congresos regionales, que están trabajando en ello, no sé en qué momento, y, una vez que pase, ya se iniciará la organización de los locales.

–¿Qué plazos manejan?

–Cuando nos indiquen.

–¿Esperan más candidatos?

–Lógicamente, como en cualquier congreso, puede haber más candidaturas, eso entiendo que nunca tiene que ser un problema.

–Al día siguiente de las elecciones generales decían que habían ganado unas elecciones sin engañar a los ciudadanos. ¿En qué ha engañado el PSOE?

–A los avilesinos, de manera permanente. Siempre intento remitirme a lo que pasa y, si analizamos lo que tiene que ver de proyectos que dependen de Asturias para Avilés están todos abiertos. Si dependemos de los proyectos nacionales para Avilés, todos pasan de los 20 años. Tampoco hay mucho más que explicar. Y ahora lo que tiene que ver con los proyectos del gobierno local vemos cómo han cambiado las cosas de un año para acá.

–Además de por su representación, ¿el partido en su mejor momento para desatascar proyectos pendientes?

–Hemos mejorado en resultados, en número de personas, en capacidad, pero siempre hay margen de mejora y todo lo que sea sumar, será bienvenido siempre.