Tres candidatos de la ultraderecha de Agrupación Nacional (RN) entraron en el Senado francés, que no contaba en el actual mandato con ningún miembro de este grupo, en unas elecciones indirectas en las que los conservadores Los Republicanos se perfilan ganadores, según escrutinio provisional.
Los primeros resultados del escrutinio de este domingo apuntan a que Los Republicanos, con Gérard Larcher a la cabeza de la institución, repetirán su mayoría absoluta coaligados con sus aliados centristas.
Unos 78.000 votantes compromisarios acudieron a las urnas este domingo -un sufragio obligatorio bajo pena de 100 euros- para la renovación de 170 de los 348 asientos de la Cámara Alta repartidos en 45 circunscripciones. Estos compromisarios son cargos electos a nivel nacional, regional o local.
Aunque los resultados no están todavía escrutados al 100%, el RN anunció la entrada de al menos tres de sus candidatos: Christopher Szczurek (Pas-de-Calais), Joshua Hochart (Nord) y Aymeric Durox (Seine-et-Marne) fruto de «una implantación territorial en progresión».
No obstante, el partido de Marine Le Pen, el principal de la oposición al Ejecutivo de Emmanuel Macron en la Asamblea Nacional, deploró que estos resultados «no reflejen» el peso real del RN en Francia.
En 2014, el entonces Frente Nacional (hoy RN) logró entrar por primera vez en la historia de la V República en el Senado francés, logrando dos asientos, el de Stéphane Ravier y David Rachline.
La noche electoral ha sido amarga para el partido Renacimiento de Macron, pues ha perdido peso. Una de sus derrotas más simbólicas fue la de la actual secretaria de Estado de Ciudadanía, Sonia Backès, derrotada en Nueva Caledonia por el independentista Robert Xowie.
La izquierda, que fue coaligada en muchas circunscripciones, espera mejorar y alcanzar al menos la centena de senadores en total (hoy cuenta con 91). En París, los progresistas han ganado 8 de los 12 asientos en liza.
El Senado francés es una cámara que representa a las regiones que controla la acción del Gobierno y ratifica o modifica las leyes aprobadas en la Asamblea Nacional.
Entre sus funciones, también cabe la de presentar propuestas de ley, elaborar informes o de abrir comisiones de investigación, incluso contra el propio poder presidencial (sucedió en 2018 una que investigó al antiguo guardaespaldas de Macron, Alexandre Benalla).
Aunque su papel legislativo es menor en comparación con la Asamblea -que tiene la última palabra para la aprobación de una ley-, el Senado es esencial para votar cualquier cambio en la Constitución.
Los senadores se eligen para seis años de mandato, que deben ser renovados a la mitad, a cada tres años.